Deterioro nacional
Si bien es cierto que el modelo de desarrollo elegido había logrado algunos resultados en lo que a reducir la pobreza extrema se refiere y a ampliar la cobertura en salud, sobre todo de sectores queadolecían de los programas de seguridad social, se ha perdido el rumbo de factores de fondo como la seguridad y la creación de empleos.
Las desigualdades y la falta de oportunidades para la movilidad social se hacían patentes.
A esto se agregó la grosera y cínica corrupción de la elite política que secuestraba impunemente recursos públicos para beneficio personal.
Es en este contexto en donde se puede entender el malestar que tiene la sociedad en conjunto, ya que observa y aprecia que no obstante que lo convencieron que la democracia era el mejor sistema de gobierno y organización de la sociedad, en la realidad las desigualdades se han ampliado y se consolidaron privilegios y abusos.
Ante las promesas de cambio y transformación, el actual gobierno ha fracasado estrepitosamente.
Hoy en día el país se encuentra en una situación peor a la que recibió.
De conformidad con el Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidades, México descendió 10 posiciones en la evaluación 2022; es decir, pasó del lugar 76 al 86, lo cual muestra el impacto de la pandemia, pero también de los fracasos en el cambio de modelo de desarrollo.
Dicha evaluación es consistente con la que hace el Foro Mundial de Justicia Internacional, donde nuestro país ocupó uno de los últimos cinco lugares, entre 136 naciones respecto a la fortaleza y validez del estado de derecho (rule of law, en inglés).
Ello derivado de los cambios jurídicos emprendidos donde se ha quitado la certeza jurídica no sólo a los inversionistas, sino que se han reducido los espacios para el respeto de los derechos humanos y el goce de las libertades, los cuales son pilares fundamentales para crear oportunidades de desarrollo y la consolidación de un patrimonio individual y colectivo.
En este orden de ideas, recientemente la revista Lancet ubicó a nuestro país como uno de los tres países con mayor número de muertes por Covid y el mayor número de decesos por este motivo entre el personal del sector salud.
Como puede observarse, los cambios emprendidos han sido torpes y los resultados en las evaluaciones se encuentran a la vista de todos.
Más allá de corregir el rumbo, la actual administración no cambiará la ruta, por el contrario se encuentra obstinada en consolidar el modelo, sin reparar que las soluciones antes que aspirar a mejores modelos de atención, se encuentran entrampados por deficientes estructuras administrativas que profundizan prácticas incorrectas.