El avión, el avión: AMLO se recupera
Borrego dixit
Salvador Borrego, Ph. D.
La lucha por el poder, opus 2-290
23-3-2022
Coincidente connuestras expectativas, derivadas de nuestra lógica política, y coincidente en este caso con mi amigo el Dr. Alfredo Cuellar, AMLO se recuperó del desgaste que se prolongó por seis semanas, como consecuencia de la inauguración del AIFA.
Se puede afirmar lo anterior, porque es el tema del aeropuerto el que domina en el Top of Mind de acontecimientos, 27.6% en respuesta espontánea (se adjunta gráfica).
En consecuencia, es este tema el responsable de las variaciones favorables a AMLO, que a continuación reseñamos:
La aprobación a AMLO, que durante las anteriores seis semanas descendió de 81.6% a 54.8%, en una fuerte tendencia a la baja, anoche registró 62.4%, que representa el fin de ese desgaste.
En el indicador de calificación promedio, que es más potente, el desgaste del 31 de enero al 14 de marzo, se movió de 8.2 a 6.8, y ahora se revierte de manera contundente, al registrar 7.5, un valor próximo a la franja de Advertencia Positiva.
Consecuencia de lo anterior, el porcentaje de calificaciones altas (de 8 a 10), llega a 67.6%, también próximo a la franja de Advertencia Positiva.
Y aunque en el Índice Mundial de la Felicidad 2021, ocupamos el lugar 36 entre 157 países, anoche el 98.5% nos dijo que era feliz, para Advertencia Positiva.
Una clara muestra de resiliencia del pueblo mexicano. Ni los gobiernos neoliberales, ni ahora AMLO, han podido robarle a los mexicanos su vocación de ser felices, aunque es claro que el aeropuerto los puso un poquillo más happy.
Finalmente, en el tema de Revocación de Mandato, 68.7% quiere que continúe, mientras que 19.2%, entre ellos Gilberto Lozano y Pedro Ferriz, ya les anda porque AMLO renuncie, y viven la ilusión de que el 10 de abril lo mandarán a la chingada (el rancho presidencial).
Yo creo que el activismo de Gilberto y Pedro logrará incrementar el rechazo a AMLO en una décima de punto, para obtener, albergar, gloriosamente, ¡un fabuloso 19.3!
En resumen, compañeros, concluye el desgaste más prolongado de AMLO en lo que va de su sexenio. Un deterioro que no lo hizo descender del límite mágico en democracia que es el 50%. No se lo llevó la chingada, pero lo arrastró un buen pedazo.