La presidenta en Río
El G20 es el grupo de coordinación económica más relevante, integrado por 19 países que suman 85% de la economía mundial.
México ha sido miembro desde su fundación.
Los presidentes de México solían otorgar atención prioritaria al G20, pues les permitía no solo exponer las prioridades de su gobierno en los temas de la agenda global, sino intercambiar experiencias con sus contrapartes, avanzar intereses nacionales y escuchar otras perspectivas.
Andrés Manuel López Obrador no asistió a ninguna de las cinco reuniones celebradas durante su mandato; perdió esa oportunidad.
Envió en su representación a secretarios acaso recordados por sus selfies de autopromoción o el uso de Crocs.
Es encomiable que la Presidenta haya decidido acudir al G20 en Brasil
No hacerlo hubiera dañado la relación con dicho país y hubiera menguado la disminuida presencia mexicana en los foros internacionales, donde la voz de México ha perdido fuerza e impacto.
Brasil armó las prioridades de su presidencia en torno a temas fundamentales para Lula:
- La lucha contra el hambre y la pobreza (hay que recordar su programa insignia Hambre Cero).
- La lucha en contra del cambio climático y por la sustentabilidad, con enfoque especial en la Amazonia, y
- La reforma de la gobernanza global.
En términos prácticos, ésta significa la reforma del Consejo de Seguridad, largamente anhelada por Brasil para lograr un asiento permanente en representación de América Latina, misma que no se le ha otorgado.
La reforma de las instituciones financieras internacionales y la implementación de un impuesto global a los superricos
Además, Brasil hizo del diálogo con las organizaciones sociales parte central de su presidencia, restándole importancia al sector empresarial, a favor de estas organizaciones, quienes, por supuesto, avalaron las iniciativas brasileñas, con el dicho: “las huellas del pueblo”. ¿Les suena?
De acuerdo con lo que se conoce hasta el momento, se espera que los jefes de Estado y Gobierno participantes apoyen el lanzamiento de la Alianza contra el Hambre y la Pobreza con recursos financieros.
Dicha Alianza tendrá tres pilares:
- Los compromisos nacionales.
- Los, los compromisos financieros.
- El apoyo técnico. Brasil buscó introducir un concepto del que se oirá en el futuro: la bioeconomía, que no ha sido definido.
En el marco del compromiso de la preservación del medio ambiente y la transición energética, se establecerá un Fondo para la Amazonia.
Ya Estados Unidos anunció recursos para el mismo por 50 millones de dólares y Noruega por 60 millones de dólares.
La presidenta Sheinbaum Pardo pidió establecer un fondo para Sembrando Vida a nivel global
Las cumbres son útiles para el diálogo, el fortalecimiento de la cooperación internacional y el logro de objetivos nacionales.
Esperemos que la Cumbre no se vea ensombrecida por el enfrentamiento Rusia-Ucrania.