El hack de vida que ni Carlos Slim te puede ahorrar
Y no, no estaban hablando de cómo hacerse millonario en tres sencillos pasos (aunque igual todos nos hubiéramos quedado a escuchar).
En lugar de eso, Arturo le lanzó una pregunta digna de debate después de unos tacos al pastor:
- “¿Qué dirías tú que es lo más fácil y lo más difícil en la vida?”
El ingeniero, con la calma de quien tiene el tiempo para pensar antes de contestar, dijo algo que me dejó en modo reflexivo:
- “Luego las cosas más fáciles son las más difíciles y las más difíciles son las más fáciles…”
Con una pausa dramática…
- “…pero yo creo que, no lo más difícil, sino lo más importante es la pareja y la futura familia. No me mal entiendan, no digo que por ser difícil no la busquen y no se casen, pero ser compatibles, compartir valores y ambiciones, admirar a la otra persona, buscar soluciones en conjunto, tener paciencia y prudencia”.
Traducción libre: Armar una pareja sana no es como armar un mueble de IKEA. Bueno, tal vez sí… solo que, sin instructivo, faltan piezas, y la paciencia no viene incluida en la caja.
Y es que sí, ser compatible, admirar a tu pareja, tener paciencia cuando ambos no piensan o se expresan igual o cuando ves que metieron los trastes sucios en el fregadero después de que acababas de lavar… eso es nivel Dios.
Pero Slim no se quedó ahí.
Su cierre fue aún más denso (y no de esos densos aburridos, sino de los que pegan bonito):
- “Lo más difícil es ser coherentes con nosotros mismos. Mantenernos con los valores que tenemos, pero no sólo con los valores, sino también con los sueños, los compromisos y los retos. Ser consistentes. No sólo pensar en las ideas, sino ejecutarlas y llevarlas adelante”.
Y entonces pensé: “¡Vaya, el ingeniero no solo es millonario, también es sumamentesabio!”
Porque, seamos honestos, mantenernos coherentes con nosotros mismos es complicado.
Un día dices que quieres ser fit y al siguiente te estás comiendo una pizza tamaño familiar solo porque “es viernes”.
Un día hablas de salud mental y autocuidado, y al siguiente estás contestando correos de trabajo a las 3 AM con ojeras nivel mapache.
Esta semana escuché una frase que pegó diferente (como esas canciones de Shakira después de una ruptura):
- “Si quieres construir una vida diferente, empieza por tomar decisiones diferentes.”
Simple. Crudo. Cierto.
Y de pronto te das cuenta de que la vida no es una decisión inmensa en un punto crucial; es una colección de decisiones pequeñas que tomas diario.
Como no enviar ese mensaje a esa persona.
O sí ir al gimnasio, aunque te sientas un tamal mal amarrado.
Al final, ser coherente es el verdadero challenge.
Es como ese reto de TikTok, pero en vez de bailar, tienes que ser fiel a tus valores, a tus sueños y a las decisiones que te acercan a la persona que quieres ser.
Así que hoy, mientras Slim nos deja claro que a veces lo más fácil es lo más difícil (y viceversa), yo solo pienso:
La coherencia es el verdadero éxito.
La paciencia es el verdadero hack.