Empieza el plan D: ¡A correr!
Hace una semana, cuando se ventiló que López Obrador ordenó enviar un buque a “buscar un personaje muerto de hace 130 años, perdido en Panamá” al cual había mencionó en uno de sus libros, los medios y las redes sociales de oposición se le tiraron encima
¿La razón? Porque además de parecer otro medio para desviar la atención de las violaciones en las elecciones, eran muchos recursos empleados para dicha actividad: más de 100 personas, entre ejército, funcionarios y los recursos a gastar por varios meses.
En vez de buscar a los desaparecidos aquí, o usar los recursos tan necesitados en otros fines de interés público, los utilizó en esta misión.
Obviamente, la intención de los que lo criticaron era hacer del dominio público el hecho absurdo ordenado por AMLO, en otras palabras, exhibirlo en otras de sus absurdas y egocéntricas acciones.
Sin embargo, viéndolo desde otro ángulo, en ese momento publiqué mi opinión en las mismas redes sociales de que, conociendo todos los negocios turbios patrocinados desde palacio, seguramente el barco iba cargado de dinero y bienes.
Probablemente, había artículos de valor artístico e histórico del país, que era el botín de AMLO tras su retiro, para esconderse en otro país, ante la complacencia de sus cómplices dentro de su propio gobierno, el ejército y cualquier instituto que deba proteger el patrimonio nacional en Palacio.
Esto no sería extraño en un dictador sin vigilancia ni conciencia que ya va de salida, así como lo hicieron muchos dictadores y no dictadores, empezando por la monarquía europea y dictadores del siglo pasado, entre los que sobresalió Hitler... y se repite hasta la actualidad.
Claro que ahora hay muchas más rutas de escape para lo robado como los paraísos fiscales: cuentas en varios países y desde luego los sistemas internacionales de lavado de dinero.
Por cierto, estas son manejadas tan bien los expertos de los cárteles criminales de México y el mundo, entre los cuales se habla del nuevo esposo de la candidata a la presidencia de la República por Morena.
Obviamente, Panamá, lugar a donde supuestamente se dirige el buque enviado por AMLO, no sería el mejor lugar para esconderse con su “jubilación auto otorgada”, dado que ese país está muy vigilado por EEUU.
Me hace mucho sentido que vaya a algún lugar diferente como a Venezuela a esconderse bajo asilo de Maduro.
Esta teoría pertenece a la serie “piensa mal y acertarás”.
La pregunta ahora es: “oh, y quién podrá hacer algo para destapar esta otra cloaca”, y que no quede como una mancha más al Tigre.
Como han quedado los rumores de que la familia Castro, descendientes de Fidel Castro, y la hija de Hugo Chávez son unas de las personas más ricas del mundo de bajo perfil.
Esta fortuna es derivada del saqueo de sus progenitores a sus países, y que a la fecha no se ha recuperado nada de esos saqueos.
Tal como muchas otras versiones de otros países que tienen o tuvieron dictadores o gobernantes absolutistas.
Espero que cuando López Obrador se vaya (no creo que a su rancho en Palenque Chiapas, sino a un paraíso protegido como lo hizo Salinas de Gortari en Irlanda, Peña Nieto a España, etc.) y cuando Xóchitl Gálvez, candidata de la ciudadanía consciente de este país llegue a ser presidenta, se deberá mantener el ahora infame “Instituto para devolver al pueblo lo robado”.
Pero convertido en una verdadera Fiscalía poderosa que persiga dentro y fuera del país a AMLO, su familia y los cómplices que se enriquecieron brutal y burdamente en este sexenio; esto para recuperar el botín y usar lo recuperado en beneficio social o necesidades del país, o reponer los fondos necesarios y destruidos por este gobierno.
Ah, y la misma acción se debería aplicar a las principales ratas que desfilaron antes por el poder.
Sin embargo, en esto, como dijo el genio de la famosa película de Disney, Aladdin: “Ya genio, deja de soñar, eso nunca va a suceder”, refiriéndome a hurgar en el pasado.
Pero por lo menos se deberá perseguir al actual presidente, su familia y sus cómplices, tan reciente y con tanto daño al país.
Claro que esto podría tomar todo el sexenio o más, con órdenes de extradición, acuerdos con la Interpol, negociaciones con países cómplices de los ladrones, etc.
Considero que, con el poder de México, y componiendo la empañada relación con EEUU y Europa, todo se puede lograr.
Esto sería verdadera justicia para México y para los que han sufrido los recortes de recursos, afectando sus vidas, su salud y su seguridad, y un mensaje para los que en el futuro pretendan pasarse de listos y empobrecer a México.