“Es que Trump”: Rogan, Cooper…y Claudia

Francisco Sepúlveda Cañamar DETONA: “Caballo que alcanza, gana”. Refrán popular.

Si eres de los que odian a Trump, no leas este artículo.

Lo digo en buen plan. Porque Trump, como originalmente predije, va a ganar.

Y eso, no le va a gustar a muchos, y muchas.

Y no es porque sea ese mi “deseo personal”. En su momento, después del 2º debate, Trump cayó estrepitosamente en la preferencia popular.

Pero, algo sucedió.

Puedo empezar por decir que el primer error del equipo de Harris fue pedir un 3er debate. Porque, si en apariencia, tu equipo había ganado ¿no era eso cómo pedir una “revancha”?

Pero, después, fue ver a Harris acobijándose en los medios del “main stream”, mientras Trump se daba verdaderos “baños de pueblo”.

Pero, ya la gota que derramó el vaso, fueron las dos últimas entrevistas que tuvo Harris, una en Fox y la otra en CNN.

Mientras, Trump acudía a un podcast, de un entrevistador que no es parte de la “élite” periodística, para ser escuchado no por el “main stream”, sino por Internet.

Una fórmula, que a la 4T le funcionó, y a la perfección, en México.

Pero volviendo a las entrevistas de Harris, en CNN dejó boquiabierto a Anderson Cooper, cuando en un momento de la entrevista, le contestó: “A veces no respondo inmediatamente las preguntas, porque me gusta informarme sobre lo que me preguntaron”.

Obvio, para alguien que quiere ser presidente, o presidenta, no tener una respuesta, la que sea, de inmediato, pues, deja algo de suspicacia.

Cooper le dio a entender lo anterior, no con esas palabras, pero en forma muy parecida.

Y vamos que CNN no es “pro-Trump”.

Con Fox, fue peor.

Porque le preguntaron cómo percibía Harris al gobierno de Biden, y a Biden en específico.

Obvio, siendo su vicepresidenta, contestó que “positivo, eficiente, cumplidor, etcétera”.

No con esas palabras, pero si parecidas.

Pero, entonces, el opinólogo de Fox le reviró: “Así que, si Biden fue tan bueno ¿por qué tomaste su lugar para la candidatura?”

No solo eso: le recordó que nadie había votado por ella para ser candidata por el partido Demócrata, al contrario de lo que sucedió con Trump y Biden.

Como si no fuera suficiente, en lugar de mencionar lo que ella haría, siempre terminaba hablando de Trump: “Es que Trump esto”. “Es que Trump lo otro”.

Y eso, solo era propaganda para el susodicho.

Si quieres que voten por ti, tienes que hablar de ti. Punto.

Creo que Trump, hizo lo correcto, no solo dándose “baños de pueblo”, sino pegándole al barco demócrata por debajo de la línea de flotación, sobre todo con 3 puntos muy sensibles para el estadounidense promedio:

  1. Salarios.
  2. Inflación.
  3. Migración ilegal.

Porque mostró pueblos y ciudades pequeñas estadounidenses que, para propósitos prácticos, fueron “invadidas” por los migrantes ilegales, volviéndolas lugares peligrosos e inseguros…

Y mostrando las estadísticas que confirman lo que dice.

Porque, otro punto que dejó en entredicho a Harris fue que, durante el 2º debate, los “moderadores” se dedicaron a “corregir” los datos aportados por Trump.

Pero, resultó que lo expresado por Trump era correcto.

Y eso, confirmado por las “benditas redes sociales”.

Les digo: las elecciones estadounidenses cada vez se parecen más a las mexicanas, y a la inversa.

En este momento, Trump ya aprendió dos cosas: que puede hacer una “América grande”, apelando a todas las razas, y no solo al electorado blanco, aunque sea el mayor demográficamente (por el momento).

Así que sus “rallies” (mítines), con grupos de latinos y afroamericanos se volvieron notas importantes en esta campaña.

Lo segundo: también aprendió que “el que cuenta los votos gana las elecciones”.

Así que ya tiene un “ejército” de observadores, que van a cuidar el voto.

Observadores, que ya hallaron “errores” en máquinas para votar tanto en algunos condados de Texas, como ayer, de Pennsylvania.

Errores que implicaban que los votos para Trump se marcaban para Harris.

Sé que muchos pueden estar preocupados por Sheinbaum, y que preferirían que ganará Harris, porque, en “teoría”, eso le “facilitaría” las cosas a nuestra presidenta.

Pero, estuve pensando lo siguiente.

Harris representa a la oligarquía estadounidense.

Oligarquía que, igual que la mexicana, no quiere a la 4T.

Así que, si Harris “traicionó” a Biden, al aceptar la candidatura, en lugar de apoyarlo contra viento y marea; presiento que Harris, más temprano que tarde, le hubiera dado una puñalada trapera a Sheinbaum.

Con Trump, pienso que va a ser diferente.

Por varios puntos:

  1. Ambos, tienen que cuidarse de las oligarquías de sus respectivos países, que no los quieren. Así que, ambos tienen un enemigo en común.
  2. Sheinbaum ya está cerrando la frontera sur, algo que sabemos va a ser del agrado de Trump, al ver que México ya no apoya la inmigración ilegal (por más “derecho fundamental” que esté establecido en la ONU).
  3. Sheinbaum ya dio carta blanca a los militares, de “defenderse” en cuanto sean agredidos. Y ya les soltó los “ocelotes” y los helicópteros artillados. Así que, vamos a ver un recrudecimiento de la violencia por los siguientes 6 meses. Pero, antes de lo que se imaginan, el monopolio de la fuerza del Estado se va a imponer. Porque, por lo que dio a entender la titular de la CNDH, ahora se van a dedicar a proteger los DDHH de las Fuerzas Armadas, y no, las de los criminales. AMLO advirtió que él era “fresa”, comparado con Claudia.

Así que imagino el cuadro: Trump recibiendo a Sheinbaum, una judía de origen askenazi, pero que parece sefardita, y, por ende, que da la apariencia de latina (y latina muy guapa. Trump se deshace por la gente “bien parecida”, ya sea hombre o mujer); y que habla inglés en forma fluida, que tiene “mano dura”, y con la cual comparte enemigos en común.

Yo no sé ustedes, pero mi presentimiento es que se van a entender de las mil maravillas.

Y ya entrado en conjeturas, me quedo pensando cómo hubiera sido la escena si Xóchitl hubiese sido la presidenta, y tuviera que entrevistarse con Trump.

Creo que Trump (que no tolera a la gente con ínfulas de grandeza, y que, aparte, no sea “bien parecida”), hubiera dicho, viendo a Xóchitl llegando y tirando el chicle al piso: “¿Quién vistió con Channel a la sirvienta de la Casa Blanca?” Porque ni modo que me digan que Gálvez tiene “presencia…” (y se oye un “bam, bam, bam, clank” de la batería. Sí, obvio que estaba esperando el momento para desquitarme del epíteto de “presirvienta”, mi nada estimada oposición).

Así que, en un momento donde Trump tiene un 60.2% de preferencia en las casas APOSTADORAS, contra un 39.2% de Harris (y dónde el “efecto Trump” también está llevando a que los republicanos tengan mayoría en la casa de Representantes-el poder legislativo), creo que vamos a ver cosas muy interesantes.

Porque si pensaron que solo vi a Trump con Joe Rogan, pero no vi a Kamala en Fox, o con Anderson Cooper en CNN, eso solo indica que los “sesgados” son ustedes, no yo.
Francisco Jesús Sepúlveda Cañamar

Médico oftalmólogo. Nacido y criado en Monterrey, N.L (1967). Maestro en ciencias por la UJED. Premio a la productividad científica del IMSS en 2013. Miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, y de la Real Sociedad de Medicina de Inglaterra. Miembro fundador de MORENA. Activista político y médico (Movimiento Médico 22 de junio).