Ey, Trump, párale a tu p...atín
Quien haya ganado el debate, es lo de menos. El que llegue a la presidencia la va a tomar en serio contra los mexicanos. Trump porque sigue con que México exporta indeseables a EU y Biden porque se nos olvida que fue vice presidente del mandatario gringo que más deportaciones de paisanos ha hecho en la historia.
Les platico:
Las palabras no se las lleva el tiempo. Hace 33 años un maestro mío que ponía frases de encabezado en cada examen, puso una que decía más o menos así:
“La Adversidad Alimenta el Valor, nadie puede ser valiente si en su vida solo le han ocurrido cosas maravillosas”.
Los mexicanos tenemos muchos años viviendo con adversidades, esto nos hace un pueblo valiente.
Y ahora, por si fuera poco, nos enfrentamos al presidente de EU, que groseramente pretende deportar a millones de mexicanos y no quiere abrirnos sus fronteras, a pesar de que los gringos y pasan a México como Pedro por su casa.
El señor anaranjado puede hacer muchas cosas pero no puede pisotear olímpicamente -todavía- las leyes de éste país.
Muchos no saben esto pero el ICE, que es la policía que se encarga de hacer cumplir las leyes de migración dentro de EU, puede hacer todas las redadas que quiera, pero a menos que una persona tenga una orden de deportación, es decir, que ya haya perdido su juicio en las Cortes de Migración, no puede subirlo a un avión y mandarlo a su tierra.
Es decir, a la persona se le tiene que dar derecho de audiencia y debido proceso. Hoy en día hay 450,000 extranjeros en éstos procesos de deportación, que son prácticamente juicios que se pierden o se ganan todos los días.
Doscientos cincuenta jueces tienen la obligación de oír las defensas de ésas personas. El sistema está saturado.
Por otro lado, solamente existen un número limitado de camas en los Centros de Detención de Migración, aproximadamente 40,000.
La personas son concentrados ahí mientras un juez les fija fianza y siguen su juicio en libertad o si han cometido un delito, deberán estar detenidos mientras su caso es resuelto en la Corte.
De tal manera que éste sistema literalmente reventaría si a los 250 jueces que existen ahora se les incrementa la carga de trabajo, no digamos con 11 millones, si no con sólo uno o dos millones de personas más.
Aunque dobleteara la cantidad de jueces y juzgados, no habría capacidad de desahogar tantísimos casos; las audiencias se tendrían que posponer 15 años o más.
Por otro lado, los Centros de Detención no pueden dar cabida a más personas sin construir nuevas unidades, capacitar gente, etc.
Sería un escándalo mundial hacer redadas masivas y eso crearía situaciones caóticas.
Espero que Trump tome, en esta pandemia, decisiones que favorezcan a la economía y a las empresas.
De rodillas le piden el alcalde de McAllen y el de Brownsville que permita a los mexicanos ir al “shopping”.
Walmart, Target, Coca-Cola, Simon Malls y muchísimas empresas están cabildeando en Washington ante la materialización de posibles deportaciones masivas, porque se les llevarían a sus clientes.
Preveo que en lo que le queda de este periodo, Trump no va a tomar decisiones en contra de los negocios, al contrario, porque quiere reelegirse.
Ya no estamos en 1847 cuando muy pocos mexicanos vivían en los territorios que tristemente perdimos; hoy, somos el otro México dentro de EU, que produce más bienes y servicios y crece 100 veces más que el original.
Ojalá que la adversidad que enfrentamos alimente el valor de decirle irreverentemente al inquilino de la Casa Blanca que él va a estar (esperemos) sólo 4 años -que en éste se cumplen- y nosotros nos vamos a quedar aquí, le guste o no.
Vamos a a negociar, no a pelear, con la enorme fuerza de consumo que tenemos los 37 millones de mexicanos que vivimos en EU y muchos más que viven y consumen productos americanos en México.
No es poca cosa.
CAJÓN DE SASTRE
En cualquier otra opción que implique confrontación, perdemos todos y perdemos mucho.
Si los políticos y los empresarios no pueden decirle a Trump: “Let’s talk business” -en inglés- y “ya párale a tu p...........atín” -en español- se lo vamos a tener que decir -y muy fuerte- nosotros los mexicanos que vivimos acá en el otro lado", dice la irreverente de mi Gaby y conociéndola, no es una amenaza, es una promesa.
placido@detona.com