Fase terminal del imperialismo tardío.

Ernesto Cerda Serna DETONA: El imperialismo se ha manifestado a lo largo de la historia, desde los imperios donde, varios pueblos han desplegado el imperialismo, expandiendo su dominio político, económico y cultural sobre otros territorios.

Estas son algunas de las principales naciones imperialistas en diferentes épocas: en la Antigüedad, Imperialismo Antiguo:

Egipto (c. 3100-30 a.C.), Imperio Acadio (c. 2334-2154 a.C.), Imperio Asirio (c. 1365-609 a.C.), Imperio Persa (c. 550-330 a.C.), Imperio Macedonio (c. 336-323 a.C.), Imperio Romano (27 a.C.-476 d.C.). Imperialismo Medieval: Imperio Bizantino (330-1453 d.C.), Imperio Islámico (Califatos Omeya y Abasí, 661-1258 d.C.), Imperio Otomano (1299-1922 d.C.).

Imperialismo Moderno

España (1492-1898), Portugal (1415-1975). Francia (1600-1960s), Francia (1600-1960s), Reino Unido (1600-1997), Rusia/URSS (1721-1991), Alemania (1871-1919 y 1933-1945), Italia (1880-1943), Japón (1895-1945), Imperialismo Contemporáneo (siglo XX-XXI): Estados Unidos (siglo XIX-actualidad) – Imperialismo económico, militar y político en América Latina, el Pacífico, el Medio Oriente y otros lugares (Guerras de Irak, Afganistán, intervenciones en América Latina, influencia global a través de corporaciones y bases militares.

Cada uno de estos imperios ha utilizado diferentes métodos de dominio: conquista militar, colonización, explotación económica, expansión cultural e influencia política. Algunos han desaparecido, pero su legado sigue a veces presente en la política y las relaciones internacionales actuales.

El rasgo esencial del imperialismo Contemporáneo, es congénito al capitalismo moderno, que condujo a la globalización neoliberal, lo que ocasionó la presencia del imperialismo que se extendió a lo largo y ancho de todo el planeta y su accionar se tornó más opresivo y predatorio que nunca antes a partir de los ochenta y los noventa y aquél se encubriera tras un nuevo nombre: “globalización”.

El nuevo imperialismo

en su última fase como producto de las actuales transformaciones geopolíticas, en el orden mundial coincidieron con un cambio en la modificada geografía de la acumulación del capital:  desde un estado de acumulación por la expansión continuada de la reproducción y de apropiación de un estado de acumulación por despojo y coerción.

En un estado de cosas donde de las únicas certezas que tenemos es que nos hayamos en la apertura de una gran transición en el funcionamiento de este sistema, y que la gran multiplicidad y complejidad de fuerzas que lo sigilosamente lo acechan pueden conducirnos hacia escenarios totalmente diversos e inesperados con frecuencia amenazantes.

En un mundo convulsionado por los cambios acelerados y profundos en las esferas económicas, socio-culturales y tecnológicas.

El imperialismo es la doctrina que defiende que un país o Estado domine a otros territorios y pueblos. Se puede lograr mediante la fuerza militar, tecnológica, económica o política. Cuyas características, son La expansión de la soberanía de un Estado nación más allá de sus fronteras, la creación de zonas de influencia en el territorio de otros países o zonas ocupadas, y la imposición de un control político, tecnológico, financiero y económico.

Ante la evolución que pretende dar la corriente que encabeza Donald Trump al imperialismo estadounidense parecen fortalecer la idea del visible y renovado o reinventado imperialismo de EEUU. 

Por lo que vale la pena reflexionar sobre las teorías otrora olvidadas y por algunos explícitamente descartadas, teorías del imperialismo, desde Lenin Trosky, Rosa de Luxemburgo, Hilferding, Arent, Henry Kissinger y otros que pueden ser rescatadas y reevaluadas dado el carácter de los nuevos acontecimientos geopolíticos.

Las nuevas acciones de las élites de EEUU, están iniciando un proceso de reestructuración espacial que le pueda permitir al sistema capitalista imperialista, dada su alta vulnerabilidad a las crisis, superar las contradicciones internas y externas del proceso de sobreacumulación de deuda y déficit comercial.

Hay que recordar que el factor más significativo, fue el económico.

Acompañado por el poder tecnológico y militar. 

El arribo del imperialismo EEUU al término de la 2da guerra mundial, donde   y se arraigó su dominio global, una de las causas   fue, la habilidad del sistema político de resolver los conflictos internos con un estado de bienestar, mediante el desarrollo de una poderosa economía basada en el establecimiento de un vigoroso y sólido mercado interno; lo que suministró y facilitó, su vez inmensas acumulaciones de capital.

Por lo que se está construyendo, es un viraje de una política de consenso a la de coerción, pugnar de un abierto imperialismo económico militar, pero también puede interpretarse como un signo del debilitamiento de dicha hegemonía ante la seria amenaza de recesión y devaluación en su propia casa. 

El poder militar es el único poder absoluto que le queda a EEUU para mantener la hegemonía sobre el sistema global.

Y, más aún, la pérdida del control sobre los mecanismos productivos y financieros globales ha implicado una creciente dificultad para continuar acumulando mediante la expansión continua de la reproducción del capital; lo que ha implicado un alza de los intentos de acumular mediante prácticas depredadoras, posiblemente, como Harvey expresa, para extraer rentas y tributo del resto del mundo.

Así pues, Harvey interpreta la opción política del imperio como una apuesta desesperada de EEUU para intentar mantener su posición hegemónica en la escena internacional.

Es un viraje por parte de La filosofía política neoconservadora que promueve una visión elitista y maquiavélica de la democracia.

Los  neoconservadores  americanos  creen que  los  miembros  mejor  educados  de  la  élite ( la mayoría multimillonarios)  están  llamados  a  gobernar  mediante  el  uso  de una  política  de  “engaño  perpetuo,”  donde  las  masas son  engañadas continuamente  para  su “propio  bien,”  y  para  protegerse  ellos  mismos  de  posibles  levantamientos  populares principales herramientas políticas de los neoconservadores son la intimidación de sus oponentes y la coaptación de los medios de difusión pública para entregar su visión sesgada al electorado americano.

Como el análisis y estudio de los nuevos imperialismos, que se están gestando, este es un primer escrito sobre este apasionante tema, que afecta el destino de la humanidad.

Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.