Fuga hacia adelante

Francisco Sepúlveda Cañamar DETONA: Una “fuga hacia adelante”, en la antigüedad, se utilizaba para indicar cuando un ejército realizaba actos de pillaje y saqueo, en orden de sacar el “estrés” de la batalla, y para que sirviera de escarmiento a la ciudad o plaza que había opuesto resistencia.

Actualmente, una “fuga hacia adelante”, indica realizar una acción, que es peor que la situación de la cual se quiere salir. 

Un ejemplo sería iniciar una guerra para poder “salir” de una recesión económica.

En una semana, serán las elecciones en los EUA.

Así que, vamos a adelantarnos a los hechos, supongamos que Harris queda de presidenta.

La situación con México será igual: “palmadas” en la espalda por un supuesto apoyo, mientras sigue habiendo una “guerra” de baja intensidad, en orden de que haya caos en el país.

Y eso incluye no solo voltear la espalda al tráfico de armas de los EUA hacia México, en beneficio del crimen organizado.

Eso incluye, seguir financiando a entidades “opositoras”, como “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI)”, la cual recibe dinero de USAID.

Y, a nivel internacional, nos iríamos a la 3ª guerra mundial, sin asomo de duda.

Pero, supongamos que queda Trump.

Y, créanme, hay muchas posibilidades de que eso ocurra.

Para empezar, leo que los CEO´s de Apple, Google, Amazon y otras empresas, están haciendo las “paces” con Trump, en previsión de una victoria suya.

Pero volviendo a los asuntos de una posible “fuga hacia adelante”, en el plano internacional, Trump se ha mostrado reacio a irse a una guerra.

Pero, el problema es muy simple: ¿Y si la situación queda de tal manera qué no tiene otra opción?

Me explico: Irán logró algo impensable. Llevó la guerra al corazón de Israel, mientras el país persa prácticamente ha quedado “blindado”, y eso, en gran parte gracias a su unión con la Federación de Rusia.

Si el último ataque de Israel a la infraestructura iraní hubiera sido exitoso, veríamos a los “mass media” cacareando tal hecho.

Pero están muy callados.

Y, están callados, porque, para propósitos prácticos, Israel no produjo daños en la infraestructura militar de Irán, en lo más mínimo.

Mientras, acabó de ver como una refinería explota en Haifa, por misiles y drones enviados por Hezbolá.

Y, ese es todo el meollo del asunto.

Mientras Irán siga siendo exitoso en que sus ejércitos “proxy” le sigan pegando a Israel (Hezbolá, hutíes de Yemen, fuerzas paramilitares de Irak), van a estar provocando que Israel siga perdiendo dinero y prestigio.

Algo, que los judíos valoran mucho (en ese orden).

El punto es que puede llegar un momento, en que la situación se vuelva insostenible para el Estado de Israel.

Cuestión de revisar cómo se halla su economía en la actualidad.

Israel continúa gracias al apoyo de los EUA, igual que Ucrania.

Pero, si Trump vence, es porque muchos estadounidenses desean ver que ese apoyo terminé, y el dinero se utilice en el pueblo estadounidense.

Trump es partícipe de dicha idea. El problema es ¿podrá llevarla a cabo?

Porque, Trump sabe que, si habla con Zelenski y Putin, termina la guerra en Ucrania.

Pero es más que posible que Putin exija quedarse con el Donbas, para poder hacer la paz.

Solo que aquí habría un problema: si Rusia se queda con el Donbas, China estaría tentada a realizar una “operación militar especial” en Taiwán.

Eso, sería inadmisible para Trump, aunque no apoye a Taiwán.

Porque minaría el prestigio de los EUA.

Con Irán sería todavía más “truculento” el asunto.

Obligar a Israel a detener sus ofensivas, y a digerir la humillación que sufrió a manos de los iraníes, podría provocar que Irán se manifieste en forma ya sin tapujos como una potencia nuclear.

Una pesadilla para Trump.

Pero, atacar a Irán, sería provocar el enojo de Rusia, con lo cual, cualquier acuerdo sobre Ucrania podría irse al carajo.

Así que aquí, Trump estaría, literalmente y sin exageraciones, entre la espada y la pared.

Porque cualquier acción, podría provocar una 3ª guerra mundial.

Y, los culpables no serían los demócratas.

Sería Trump.

Y Trump siempre ha expresado que no quiere pasar a los libros de Historia (si es que queda humanidad remanente), como el presidente de los EUA que permitió una guerra mundial nuclear.

Solo que, seamos sinceros: los demócratas no han sabido mover nada bien las piezas en el tablero de ajedrez.

Y es más que seguro que le dejen un pésimo juego a Trump.

Un juego tan malo, que la única manera de “ganar”, sería una “fuga hacia adelante”.

Esto es, “barrer el tablero”, tirando todas las piezas: pero con armamento nuclear.

Lo peor: quede Trump o Harris, es muy probable una crisis económica en el 2025.

Lo anterior, por el pésimo manejo de la economía estadounidense por parte de los demócratas.

Claro, la forma de enfrentarla será muy diferente, dependiendo de quién quede en la presidencia.

Pero, al final, una mezcla de recesión económica y humillaciones militares, no son buenas consejeras para muchos políticos, que siempre piensan que una “buena” guerra es “mejor” a una “mala” paz.

En fin: como muchas veces les digo, hay que ir viendo al futuro.

Mientras, aunque quede Harris e intente seguir con sus “triquiñuelas” demócratas en contra de la 4T, se van a topar con una pared muy dura: el carácter de la Dra. Sheinbaum.

Así que, por lo menos la política interna, no me preocupa, aunque en este momento parezca ser muy “sombría”.

Solo que, hay un pequeño problema: México no está solo en el mundo…
Francisco Jesús Sepúlveda Cañamar

Médico oftalmólogo. Nacido y criado en Monterrey, N.L (1967). Maestro en ciencias por la UJED. Premio a la productividad científica del IMSS en 2013. Miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología, y de la Real Sociedad de Medicina de Inglaterra. Miembro fundador de MORENA. Activista político y médico (Movimiento Médico 22 de junio).