García Harfuch comisiona a Omar Escobar a NL: ¿Operación Enjambre en nuestro estado?
García Harfuch, con su gente destacamentada en el Edomex, detuvo a 24 funcionarios públicos vinculados al crimen organizado y acusados de delitos como extorsión y secuestros.
Fue un manotazo en la mesa inesperado y seco.
El proceso sigue su curso legal.
En Sinaloa, Omar García Harfuch ha operado presencialmente, comisionado allí por la propia presidenta Sheinbaum, corrigiendo el rumbo de un gobernador, Rubén Rocha Moya, errático y rebasado por las circunstancias conflictivas de su entidad, y cometiendo pifia tras pifia, en una vorágine de desaciertos no reconocidos por el mandatario estatal.
Frente a esta sinuosidad tormentosa del gobernador, García Harfuch ha operado con planeación e inteligencia.
Y no se descarta, próximamente, la vinculación a proceso de funcionarios públicos locales. Al tiempo.
Ahora toca el turno a Nuevo León.
Fiel a su estilo de mano izquierda y puño envuelto en guante de seda, Sheinbaum pidió (¿exigió sutilmente?) en una mañanera la coordinación entre la Fiscalía de Justicia y el gobierno del Estado.
La seguridad no puede tamizarse por diferencias políticas entre actores locales.
Va de nuevo mi frase de batalla: cuando la política se judicializa, se politiza la justicia.
No podemos aceptarlo los nuevoleoneses.
Pocos días después de la petición (exigencia) de Sheinbaum, es decir, el sábado pasado, García Harfuch envió a nuestro estado a un comisionado especial, que yo me atrevería a catalogar como plenipotenciario, para investigar y concertar operativos contra el crimen organizado en tierras norteñas.
Pero mis fuentes me revelan que el comisionado viene a otra misión de similar tenor y calado.
Se llama Omar Amador Escobar Figueroa, y llegó a Nuevo León con un comando de élite para operar desde un búnker en la colonia Miravalle, con atribuciones similares a las de la Fiscalía de Justicia local.
Omar Amador Escobar es un profesional de la investigación y la inteligencia de alta escuela, formado en el Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, y se ha desempeñado en diversos cargos de responsabilidad en la FGR desde que era Procuraduría.
Goza de toda las confianzas de García Harfuch, forma parte de su círculo más estrecho y, según mis fuentes, concertará con el gobernador Samuel García y con el secretario Estatal de Seguridad, Gerardo Escamilla, una acción delicada de pronóstico reservado.
¿Una operación Enjambre en Nuevo León?
Todos los indicios apuntan a que sí.
Veremos en los próximos días el resultado de este despliegue de fuerzas públicas de inteligencia enviadas por el gobierno federal.
Mal augurio para funcionarios públicos que acaso no prevén la próxima embestida.
Funcionarios corruptos: vayan haciendo sus maletas porque pronto irán de vacaciones tras las rejas.