Hay una confrontación entre AMLO y Biden por Cuba

Desde hace meses por temas como la migración, la inseguridad y los cambios constantes en las reglas del juego para las inversiones han sido factores para que haya una ruta abierta de confrontaciones entre Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden.

Sin embargo, el tema actual es Cuba.

De acuerdo con la columna de Raymundo Riva Palacio publicada en Vanguardia, AMLO ha incumplido lo que siempre afirma sobre condensar actitudes antidemocráticas en países con cuyos gobiernos simpatiza, sin embargo, ahora tomo claro partido por el presidente cubano y secretario general del Partido Comunista, Miguel Díaz-Canel.

AMLO acusa a Estados Unidos de intervencionismo mediante una manipulación mediática, y respalda pueblo cubano, o al menos a una parte de él, porque la otra parte expresó su descontento en las calles.

Añade Riva Palacio que desde el bloqueo de Estados Unidos a Cuba en 1962, México ha sido constante en su respaldo a Cuba, y menciona que se ha sido congruente, sin embargo con AMLO han existido inconsistencias, parcialidad y falta de oficio.

Con el choque de Biden por Cuba, AMLO ha quedado expuesto porque probablemente no le interesa guardar las formas, ni mucho menos servir como un canal extraoficial entre Washington y La Habana para evitar una escalada de su viejo conflicto.

Riva Palacio agrega que la reacción de AMLO es contradictoria porque el mandatario no dijo nada frente a las agresiones y el hostigamiento de Trump contra Cuba, y no tuvo problemas en guardar silencio, apelando al principio de autodeterminación de los pueblos, pero con Biden no es así.

Concluye agregando que está relación entre Biden y AMLO no tiene solución y solo se toleran porque se necesitan.

Y en la Casa Blanca no presionan directamente a AMLO porque no quieren empujarlo al eje Venezuela-Cuba, y AMLO cree que no lo presionan porque cree que tiene una gran aprobación entre los mexicanos.

Sin embargo, AMLO debería ser más cuidadoso, y eso no significa que cambie su posición sobre Cuba, porque al depender tanto de Estados Unidos, seguir escupiéndoles públicamente la cara puede llegar a hartarles.