Inseguridad: La guerra perdida en Nuevo León
Apenas el martes pasado toqué el tema de la irresponsabilidad con la que se ha manejado la seguridad pública en Nuevo León, pero especialmente en la zona norte del estado, limítrofe con Tamaulipas y ahora con la aparición de un comando de delincuentes bien pertrechado en la Región Citrícola.
Los bandidos recién llegados se pasean a sus anchas, vestidos de militares, por calles y caminos de Montemorelos, pero su influencia se siente en los municipios vecinos de Allende y General Terán.
De hecho, en videos se ve cómo secuestran a un joven, a quien primero le propinan una golpiza, amarrado con las manos por detrás y tirado en la caja de una camioneta pick-up.
Con unas mantas colgadas en el municipio de Montemorelos, hicieron saber de sus amenazas y su presencia y advierten que se van a enfrentar a ministeriales y policías de Fuerza Civil.
Pero por muy novedoso que parezca, esto no es nuevo: el estado se perdió desde la mitad del sexenio de Natividad González Parás y con Rodrigo Medina, ya sabe usted como nos fue: el terror reinó los 6 años de su gobierno, porque el chamaco estaba más entretenido en verse al espejo y consultar sus cuentas bancarias que en el bienestar de la población.
En ambas administraciones hubo un común denominador: Aldo Fasci Zuazua estuvo en los cuernos de la luna de la seguridad y la procuración de la justicia…
Lo mismo que en este sexenio que se acaba y le tengo noticias, casi es un hecho que Fasci repita en el cargo de la Secretaría de Seguridad del estado, con lo que las cosas van a cambiar, para quedar igualitas.
Es decir, con la nueva administración del imberbe Samuel García, las cosas seguirán igual y a lo mejor empeoran.
Para colmo de males, una banda de delincuentes supuestamente originarios de Colombia, ofrecen préstamos de dinero a personas o comerciantes de pequeños negocios, pero ejercen la cobranza con violentas prácticas que llegan a la golpiza, operan en Nuevo León. De esto le platico la semana que viene porque se nos vino el viernes encima.