La crisis del sistema de salud mexicano

Lo que ha hecho la actual administración es desmantelar los modelos federalistas de la administración de la salud.
Durante las últimos meses, el gobierno mexicano ha señalado que el 2023 es el año de la construcción de un sistema de salud eficiente como el danés, fiel a su costumbre…

Ante las críticas del desastre de a pandemia, donde México registra casi 750 mil muertes por causas asociadas al Covid.

Derivado de la pandemia, tenemos la tasa más alta del mundo en muertes, entre el personal de los sistemas de salud. A eso se suma desabasto de medicinas, eliminación de programas y un desmantelamiento del sistema de vacunación nacional, la realidad dista mucho de contar con un sistema de salud eficiente y moderno.

En este sentido Julio Frenk Mora, doctor y ex secretario de salud, junto a Octavio Gómez Dantés, investigador en ciencias médicas, han venido advirtiendo la severa crisis que enfrenta el sistema público de salud en México, la eliminación del Seguro popular, herramienta que permitía atender una población de 55 millones de personas sin esquema de cobertura médica, resultaba una política pública oportuna y necesaria, es cierto que necesitaba mejoras y fortalecer sus mecanismos de rendición de cuentas y transparencia para erradicar prácticas corruptas.

Sin embargo, este sistema permitía atender enfermedades catastróficas (principalmente crónico degenerativas) las cuales suele devastar emocional y económicamente...

...de hecho, durante la actual administración se ha elevado el número de familias mexicanas que incurren en gasto para atender estos eventos, al pasar de 880 mil hogares a 1.1 millones.

Recientemente, el subsecretario de Salud señalaba que la existencia de consultorios médicos en farmacias eran un mal necesario, aunque dichos establecimientos precarizan el trabajo de los profesionales de la salud y no pocas veces se encuentran mal preparados, pero ante los problemas de atención y desabasto de medicamentos, son una alternativa indispensable para los 70 millones de mexicanos que adolecen de algún sistema de seguridad social.

Asimismo, hay que destacar que, no obstante que se anuncia con toda relevancia que la extinción del INSABI, instancia que sustituyó al Seguro popular, dio lugar al IMSS–B.

Una estructura adicional al IMSS con la cual se pretende brindar en distintas fases cobertura médica a este segmento social.

Dicha herramienta no cuenta con personal y recursos financieros suficientes; de hecho, los recursos para salud en el 2023 son 17% menos que los asignados para el 2022, eso sin contar los subejercicios y reasignaciones realizadas durante dicho ejercicio fiscal.

Además, el actual sistema lo que hace es centralizar la administración del sistema de salud; mientras, en otras naciones lo que se busca es descentralizar la toma de decisiones.

Lo que ha hecho la actual administración es desmantelar los modelos federalistas de la administración de la salud, concentrando la toma de decisiones, pero al mismo tiempo descubriendo a la población, ya que el nuevo modelo de salud no brinda coberturas completas, por lo que ante enfermedades crónico degenerativas las familias mexicanas continúan solas.

Alberto Martínez Romero

Licenciado en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM. Tiene un MBA por la Universidad Tec Milenio y cuenta con dos especialidades, en Mercadotecnia y en periodismo de investigación por el Tec de Monterrey. Tiene diversas diplomaturas en Habilidades Gerenciales por la Universidad Iberoamericana y se ha especializado en Relaciones Públicas y Atención de Crisis en Comunicación. Ha sido reportero y editor en medios como Reforma y El Universal. Fue corresponsal en Centroamérica para Reforma y Notimex. Colaboró en la realización del libro “La Huelga del Fin del Mundo”, de Hortensia Moreno y Carlos Amador, primer libro que se escribió sobre la huelga estudiantil de 10 meses en la UNAM en 1999.