La guerra no ha terminado
El “presidente” López Obrador prometió durante su campaña presidencial y muchos meses después, como novio tratando de seducir a su novia, que iba a mejorar la vida del país, sobre todo los necesitados, que combatiría la corrupción, que no iba a haber militarización del país, que controlaría la violencia y no sé qué tantas promesas de campaña, con lo que efectivamente sedujo a la novia, la embarazó, y no le ha cumplido su palabra en nada.
Ahora sabemos que nunca tuvo la intención de cumplir sus promesas, ni mejorar la economía, ni la vida de los habitantes, ni siquiera la de los pobres, y menos desmilitarizar al país, al contrario, traicioneramente crea una guardia nacional y compra al ejército para controlar a la población.
SE ACUESTA CON LA MAFIA
Toma el dinero, abandona a todos los sectores, destruye lo hecho en décadas, y una de las peores traiciones, “se acuesta” con las mafias y cárteles criminales, protegiéndolas y usándolas en las elecciones para intentar perpetuar en el poder a su banda de ladrones de la 4T...
Algunos ya lo sabíamos desde hace años.
Dicen que “en la manera de agarrar el taco, se conoce a los tragones”.
AMLO TERRORISTA POLÍTICO
López Obrador siempre fue un terrorista político patrocinado por el PRI, para desestabilizar cualquier opositor del tricolor. Llegó al poder finalmente con el apoyo del PRI, de carteles criminales, y todo el aparato mediático que compran el dinero o las amenazas..
Otros lo dudaban y otros le creían a fe ciega.
Hoy, solo los engañados y comprados por el gobierno le creen...
Todos los demás anduvimos a la carrera por año y medio (en un año epidémico) tratando de deshacer el gran error de este siglo de hacerlo presidente, y desatender la elección de la cámara de diputados federal en 2018.
EL DAÑO YA ESTÁ HECHO
Aunque se logró parcialmente hacer retroceder a la 4T en su terreno este 6 de junio, el daño social, económico, moral, de seguridad, en fin de todo tipo, ya está hecho y muy calado en este México tan crédulo, tan dependiente de que otros arreglen los problemas, tan cobarde para defender lo suyo, y tan engañado por los políticos y gobernantes.
¿Qué sigue?
Después de este ejercicio electoral del 6 de junio donde se detuvo parcialmente el avance de la banda del presidente y sus servidores de Morena para tener su control absoluto, tenemos la obligación de seguir luchando, hacer resistencia para impedir su apropiación del País, y reconstruir las reglas del juego político para rescatar pedazo a pedazo el tremendo daño y deterioro que esta banda de maleantes de la 4T han hecho a México en menos de dos años, mas lo acumulado por tantos años del PRI.
Necesitamos que lo logrado en estas elecciones del 6/6, sin restarle méritos, no se sientan como un triunfo, sino solo como un avance.
Si bajamos los brazos, los malos volverán a hacer de las suyas, corromperán a los corruptos e inútiles partidos políticos "de oposición" que se necesite, y estaremos en peores problemas que antes.
No, los políticos en general no son la solución, son el problema.
Aunque suene trillado, la solución somos nosotros, y debemos de seguir haciendo activismo...
Y presionar, como nunca a los condenados políticos.... Dentro y fuera del gobierno.
Después de todo, la llegada de López Obrador nos ha obligado a darnos cuenta que la sociedad unida puede arrinconar a los políticos, que ya nadie desea volver a la indiferencia social y abusos de los gobiernos, que las mujeres han mostrado políticamente más de lo que creíamos:
Que los jóvenes van a tener que despertar de su indiferencia social, y sobre todo, que los más necesitados del País, sí puede morder la mano del traidor que pretende ser su amo, traicionándolos y dándoles de comer...