La obligan a renunciar a Olimpiadas de París por golpear a caballo
Charlotte Dujardin, una de las jinete más destacadas del Reino Unido, ha decidido renunciar a su participación en las Olimpiadas de París 2024 tras ser suspendida provisionalmente por la Federación Internacional de Deportes Ecuestres (FEI) debido a acusaciones de maltrato animal.
Esta decisión se produce después de la divulgación de un video que muestra a Dujardin golpeando a un caballo durante una sesión de entrenamiento hace varios años.
El 22 de julio de 2024, la FEI recibió un video en el que se ve a Dujardin comportándose de manera contraria a los principios de bienestar equino.
El video fue presentado por un abogado que representa a un denunciante no identificado.
Tras recibir el video, la FEI inició una investigación inmediata y notificó a Dujardin, así como a la Federación Ecuestre Británica y a British Dressage, sobre las acusaciones.
Dujardin confirmó que era ella la persona que aparecía en el video y admitió que su conducta fue inapropiada.
En su declaración pública, expresó su profundo arrepentimiento, calificando el incidente como algo fuera de su carácter habitual y que no representa sus métodos de entrenamiento.
Frente a las acusaciones, Dujardin solicitó ser suspendida provisionalmente y decidió retirarse de todas las competiciones, incluidas las Olimpiadas de París.
En su disculpa pública, manifestó su vergüenza y arrepentimiento, y se comprometió a cooperar plenamente con la investigación en curso de la FEI, la Federación Ecuestre Británica y British Dressage.
La FEI reafirmó su compromiso con el bienestar equino y los estándares deportivos más altos.
El presidente de la FEI, Ingmar De Vos, reconoció la cooperación y el arrepentimiento de Dujardin, pero subrayó la necesidad de abordar cualquier conducta que comprometa el bienestar de los caballos, independientemente del momento en que ocurra.
La retirada de Dujardin de las Olimpiadas de París 2024 marca un momento significativo en su carrera, ya que estaba a punto de convertirse en la mujer británica más condecorada en los Juegos Olímpicos.
Su ausencia será notable para el equipo británico, sus seguidores y sus patrocinadores.