La verdad que importa

Hoy, recordando a grandes mujeres, quiero contarles de alguien en la historia que me parece fascinante, como persona, como académica, como parte de la historia de legados de personajes que han dejado huella, y que casualmente es mujer y de quién recientemente me he acordado, no de manera intencional por el día que celebraremos hoy, sino como coincidencia.

Es la historia de Lou (Louise) Salomé, quien es famosa por cuenta propia de sus éxitos, pero también por las relaciones con personajes importantes de su época, y en las que fue una especie de musa.

Una de esas fue una breve relación, pero intensa con Freiderich Nietzsche, y ese pasaje de la historia, me ha parecido siempre fascinante. También el que años más tarde llegaría a se discípula de Freud.

Louise Salomé fue una mujer muy anticipada a su época, como lo fue Nietzsche. Nace en San Petersburgo, Rusia, en 1861.

Siendo aún una joven adolescente, acabando de perder a su padre, busca refugio en la biblioteca de la ciudad donde vivía, de manera muy cómoda, con su madre.

Lou empieza a interesarse por leer a los griegos, los grandes pensadores de occidente, y le apasiona Baruch Spinoza, de quien extrae la flama de la convicción y libertad para desprenderse de constructos establecidos, sobre todo religiosos, para dejar entrar ideas y explorarlas fuera de las convenciones de su entorno sumamente puritano y religioso.

Así como Spinoza acepta su destino de ser excomunicado de su comunidad judía por estudiar más allá del Talmud a los pensadores occidentales y desarrollar ideas fuera de su entorno religioso, desafiando su cultura. 

Lou Salomé también decide romper paradigmas y con el mismo valor y convicción desafía a su madre, negándose a aceptar propuestas de matrimonio, para irse a estudiar a Zürich, donde había Universidades donde aceptaban mujeres. 

Los deseos de su madre eran verla asentarse con un buen partido y casarse. Pero desde esa temprana edad, escasos veinte años, ella se auto impone la encomienda de no casarse nunca y de vivir una vida sin relaciones sentimentales o carnales, para poderse dedicar de lleno al estudio.

La idea de comprometerse en un contrato matrimonial y supeditarse a la “tutela” de un marido, le parecía impensable.

Empieza sus estudios en Zürich, pero, cae enferma y viaja a Roma con su madre para recuperarse, ahí pronto conoce a Paul Rée, joven aspirante a poeta, en un círculo literario y éste le presenta a Nietzsche, gran amigo en le momento.

Los tres intelectuales sienten una gran afinidad de pensamiento y comparten el entusiasmo de debatir  y compartir ideas. Nietzsche queda totalmente encantado y enamorado, al igual que Paul.

Ella por supuesto de inicio, expone que ha renunciado a todo tipo de relaciones sentimentales y que jamás aceptará otra relación que no sea de camaradería para intercambiar ideas. Deciden tener una relación de amistad entre los tres poco usual.

Es ella a quién se lo ocurre describir su relación como un “ménage a trois” intelectual, y propone que los tres vivan juntos y se dediquen al estudio y a escribir y compartir ideas.

Por su puesto provocan una gran conmoción y alborotoalrededor de semejante locura en la Europa todavía bastantepuritana de Alemania, Austria y sus alrededores. Por lo tanto la idea es ir a Paris para tal hazaña. Los dos hombres del “ménage” aceptan, pues es la única manera de seguir cerca de ella.

Sin embargo el plan no funciona pues entran en conflicto Paul Rée y Nietzsche, ya que ambos deciden proponer matrimonio a Lou.

Hay todo un drama e intrigas que desembocan en abandonar a Nietzsche y dejarlo fuera de la triada, y se van a vivir juntos a Berlín Lou y Paul. Lou firme en mantener las cosas como colegas y amigos. 

Nietzsche se sume en una depresión profunda. Se recupera después, para empezar a escribir su famoso libro “Así hablaba Zarathustra”, cuyas ideas ya permeaban en su cabeza y  las había compartido con Lou. (El libro es una de sus obras más aclamadas y de una sensiblidad y profundidad sobrecogedoras).

Después también encontraría inspiración en los poemas de Lou Salomé para su propia poesía en su Himno a la Vida. 

¿Quizá de ahí el: “you must still have chaos and frenzy within, to give birth to a dancing star”?

RELACIÓN CASTA

Continúa su vida con una serie de desafíos  a las convenciones importantes. Rompe con Paul, se casa con Freiderich Carl Andreas, en un matrimonio donde en el acuerdo establecen que será una relación casta y de apariencia que les acomoda a los dos. Nunca se consuma. 

Ella empieza una parte de su vida muy productiva escribiendo y estudiando. Escribe una primera novela con mucho éxito, de ahí se independiza económicamente y continúa siendo independiente toda su vida.

Para su sorpresa, y a pesar de su resistencia, Lou se enamora y tiene una relación apasionada y carnal con el joven poeta Rainer Maria Rilke varios años menor que ella, mientras ella sigue casada.

Sin apologías, y bajo el entendido de que su matrimonio era de apariencia, el marido enterado de la relación con Rilke, llegan a convivir civilizadamente. El frecuenta la casa de los Andreas. 

NO PEDIR PERMISOS

Su actitud de no pedir permisos y obtener la vida que quiere de manera de “¿y porqué no?”, de manera no apologética e impetuosa, es quizá lo que la hizo tan atractiva y musa de muchos personajes.

La historia sigue con otras aventuras y éxitos profesionales. Finalmente cruza caminos con Freud y acaba siendo su discípula y se convierte en una reconocida psicoanalista, la única admitida en la Sociedad Psicoanalítica de Viena en 1915.

Nietzsche y Freud nunca se conocieron, y Freud niega que haya tenido influencia del pensamiento del alemán. Pero, tuvieron en común conocer a esta mujer fascinante, que al final tuvo mucha influencia en muchos personajes interesantes.

OBSESIÓN POR LA VERDAD

En mi parecer, estos autores comparten en común una obsesión por “la verdad”, aunque quizá interpretada de distintas maneras.

Para Nietzsche el poder que importa es el poder para sobreponerse a uno mismo, para convertirnos en quienes somos realmente, y esto se logra en la medida de cuanta verdad podemos aceptar y confrontar.

Para Freud la manera de sanar es hacer consciente todo lo reprimido para estar informado o advertido, y quizá eliminar síntomas cuando las causas salen a la luz.

Resumido en pocas palabras, pero requiere gran esfuerzo por ver las cosas ocultas a simple vista de uno mismo guardada en las profundidades del ser, ¿la “verdad”?.

Lou Salmé, es el ejemplo de una mujer que estuvo dispuesta a reconocer la verdad sobre sí misma y defenderla.

Un espíritu libre e inquieta de pensamiento. Musa y creadora. 

Se desenvolvió con valiente transparencia, para sí misma y para los demás, para lograr ser quien ella era. 

Como diría Nietzsche: To become who you are; como la última afirmación de vida. (the ultimate affirmation of life). ¿“la verdad os hará libres?”

A pesar de su vida personal con la que podemos o no estar de acuerdo, controversial y polémica, lo cierto es que se gana el respeto de su época para convertirse en una escritora famosa y exitosa, al igual que psicoanalista reconocida. 

Entre sus obras está un libro sobre Nietzsche que escribe a la muerte del filosofo a quien nunca volvió a ver.

Pionera en escribir sobre la sexualidad femenina y narcisismo a la luz del psicoanálisis, así como ensayos sobre la mujer en la obra de Ibsen, entre muchas otras cosas.

MI REVERENCIA A LAS MUJERES QUE SE ATREVEN

...hoy a las mujeres que se atreven a ser con honestidad y transparencia, trazarse su propio camino, el que sea, pero con plena consciencia de ser una decisión propia.

Las que se atreven a atravesar sus sombras y obscuridades para encontrarse con todas las verdades de su ser, y fortalecerse con ello. 

Las que enfrentan sus miedos y los atraviesan con valor y para quienes comparten dichos tesoros con un testimonio de vida que nos ejemplifica lo que  otros ponen en palabras y en teorías. 

Mi deseo y lucha es para que las mujeres en México puedan vivir sus vidas y cumplir sus destinos sin miedo a ser violentadas, calladas, desechadas, menospreciadas y/o criticadas.

Y a los hombres que las reconocen, apoyan y las impulsan.

Que en nuestra sociedad, todos, hombres y mujeres, nos reconozcamos con paz y respeto al camino de cada uno en busca de sus verdades y de su destino.

Que encontremos nuestra verdad y nuestra libertad, para vernos en el espejo y ver a nuestro mejor y más conocido amigo en ese reflejo.