Felicidad y recuperación: un encuentro intrínseco y transformador

Emiliano Calvert DETONA: Soy empresario con alma de soñador y un corazón que late por la conciencia social.

Mi día a día lo he dedicado a buscar maneras de servir al prójimo, ya sea a través del medio ambiente, proyectos educativos, artísticos y culturales en comunidades vulnerables o como un empresario apasionado del reciclaje y el manejo responsable de residuos industriales. 

Pero, ¡no se asusten! 

No estoy aquí para hablarles de mi currículum profesional. 

Hoy llego a DETONA para compartir el reto más importante que enfrento cada 24 horas: 

El alcoholismo, enfermedad que afecta a millones en todo el mundo.

Me ha obligado a ver la vida de otra manera.

¿Qué es la felicidad? 

Inspirado por grandes pensadores que han intentado descifrar si esta es intrínseca o extrínseca, decidí sumar una cuarta opinión a la mesa: 

Mi guía de vida. Diversa literatura y conceptos de A.A. 

Así que, con una mezcla de risas, aprendizajes y un montón de buena vibra, quiero compartirles mi reflexión del día. 

¡Acompáñenme en este viaje! 
  • Juan Antonio González Iglesias nos deja una joya: la felicidad no es un lugar al que llegamos, sino un verbo en acción, una actividad vital y continua. 

Para él, la clave está en entender al "otro"que habita dentro de nosotros mismos, porque cada uno de nosotros es un reflejo de toda la humanidad.

Además, nos da una sacudida sobre el famoso carpe diem: no es un pase libre para el exceso, sino una invitación a vivir el presente con gratitud y sin avaricia. 

En resumen, la felicidad intrínseca se encuentra en aprender, adaptarnos y disfrutar de las pequeñas grandes cosas de la vida.

  • Arthur C. Brooks nos pone las cartas sobre la mesa con su fórmula de la felicidad: tres pilares esenciales: disfrute, satisfacción y significado. 

El disfrute no es solo el placer momentáneo; es esa conexión real con los demás y los recuerdos que nos llenan el corazón. 

La satisfacción, por su parte, es el fruto de enfrentar retos, luchar por metas y sentir orgullo por el esfuerzo. 

Y, por último, el significado, que Brooks llama “el pilar más vital”, nos conecta con un propósito más grande que nosotros mismos, dándole coherencia y valor a nuestra existencia. 

En pocas palabras, la felicidad no depende tanto de lo que vivimos, sino de cómo interpretamos lo que vivimos.

¡Es una revolución mental!
  • Martin Seligman nos da el combo completo para la felicidad: la vida placentera, la vida de compromiso y la vida de significado. 

La vida placentera se trata de disfrutar esos placeres sensoriales y materiales que nos alegran el día, aunque, ojo, tienen fecha de caducidad y pueden dejarnos con ganas de más. 

Luego está la vida de compromiso, ese estado de flow donde nos perdemos en actividades que nos desafían y nos apasionan, regalándonos una felicidad mucho más profunda. 

Finalmente, la vida de significado, la joya de la corona ocurre cuando usamos nuestras fortalezas para algo más grande que nosotros, construyendo un puente entre nuestro propósito y el mundo.

Seligman nos dice que, lejos de ser un mito, la felicidad intrínseca es nuestra mejor aliada para una vida equilibrada y plena.

  • Haciendo un recuento de distintos conceptos de AA como ( “La búsqueda de paz interior” , “El poder del propósito y servicio” , “La superación del ego” , “Aceptación y gratitud” y “ Conexión Espiritual”).

Desde la perspectiva de Alcohólicos Anónimos (A.A.), la felicidad intrínseca nos fue imposible encontrarlo en lo externo (alcohol) sin embargo, la recuperación nos enseña un estado de paz interior que se cultiva al vivir de acuerdo con principios como la honestidad, la humildad y el servicio. 

Esta búsqueda nos invita a encontrar serenidad al aceptar primero la enfermedad y después la vida tal como es, reconociendo que la verdadera felicidad surge de un cambio interno, no de lo que nos rodea.

A través de una conexión espiritual con un Poder Superior, los miembros de A.A. descubren una fuente inagotable de fortaleza y alegría, incluso en medio de los desafíos más difíciles.

Es en esa relación personal con algo más grande que uno mismo donde florece una paz que no depende de las circunstancias externas. A.A. también nos muestra que el propósito y el servicio son pilares esenciales de esta felicidad. 

Al ayudar a otros en su recuperación, los miembros no solo encuentran significado en sus vidas, sino también una profunda satisfacción emocional y espiritual. 

Dejar atrás el ego y las demandas irreales a la vida permite aceptar el presente con gratitud, liberando el peso de la insatisfacción constante. 

En este camino de humildad y gratitud, la felicidad intrínseca se convierte en una experiencia diaria: una serenidad que ilumina incluso los momentos más oscuros y nos invita a vivir con fe, esperanza y plenitud.

El camino hacia la verdadera felicidad.

Ah, la felicidad… ese unicornio que todos perseguimos, a veces con desesperación y otras con la ingenuidad de pensar que se encuentra en un trago, una compra o una palmadita en la espalda. 

El alcoholismo, por ejemplo, podría parecer una búsqueda torpe y desesperada de felicidad extrínseca: el placer fugaz de evadir problemas o sentir esa validación que se nos escapa entre los dedos. 

Pero, como lo advierte Seligman, basar la vida en placeres sensoriales es como intentar llenar un balde con un agujero en el fondo: se vacía rápido, dejándonos con el vacío que queríamos evitar. 

La felicidad intrínseca, en cambio, no es un mito ni un premio que solo unos pocos alcanzan. 

Es una habilidad, una práctica diaria que requiere esfuerzo, reflexión y sacrificios. 

Es reconocer que la felicidad no está allá afuera, sino en el significado que le damos a nuestras experiencias, en disfrutar del presente y en comprometernos con lo que amamos.

Es como un músculo que entrenamos día a día. 

Y, como el músculo, a veces duele, porque el camino hacia la felicidad está lleno de incertidumbre, miedo, enojo y frustración. 

Pero aquí viene la paradoja mágica:

  • No hay felicidad sin tristeza, ni paz sin enojo, ni valentía sin miedo.
  • Todo está conectado.
  • A.A. nos enseña algo poderoso: la felicidad no se experimenta estando drogados ni se encuentra en satisfacciones inmediatas.
Es natural, casi primitiva. 

Vive en el alma, en nuestra capacidad de ser libres de las cadenas del ego y lo externo. 

Reside en la virtud, en la humildad que practicamos al respetarnos a nosotros mismos y a los demás, y en ese regocijo sincero al ver sonreír a nuestros seres queridos. 

Porque cuando dejamos de buscar la felicidad en el exterior y empezamos a construirla desde dentro, experimentamos algo mucho más profundo: la serenidad. 

Entonces, sí, la felicidad puede ser momentánea, como un destello, pero el viaje hacia ella está lleno de aprendizajes, risas, lágrimas y retos que valen cada paso. 

Es divertida, a veces caprichosa y muchas veces desafiante, pero nunca nos deja sin enseñarnos algo. 

No es un destino final, sino un viaje continuo, y quizás ahí está su magia: en descubrir, en cada paso, lo que realmente importa. 

Así que, querido lector, no temas a los tropiezos, porque en ellos también hay felicidad. 

Y recuerda: la verdadera felicidad no se delega, no se rifa y no se regala. 
Se conquista, un día a la vez.
Emiliano Calvert

Motivated LAE with 6 years of experience in comprehensive industrial waste management, and 1 year in Health care industry. Focused on creating, motivating, and developing results-driven teams, capable of analyzing problems and turning them into opportunities. Dedicated to systematizing through processes and methods to ensure the sustainability of results.
Alivia Operations Analyst
•⁠  ⁠Manage the behaviors of each disease to achieve the necessary supplies of medication.
•⁠  ⁠Investigate systems on the market for information management and improve decision making.
•⁠  ⁠Analyze times and movements of each of the clinics in the country and streamline logistics, inventories and purchases.