Las grandes amistades

Alberto Halabe Bucay DETONA aquí: "Si vienes por ejemplo a las 4 de la tarde, desde las 3 yo empezaría a ser feliz” del libro: “El Principito", de Antoine de Saint-Exupéry.

El pasado 12 de noviembre fue el cumpleaños de uno de mis mejores amigos, lo recuerdo siempre porque en México coincide con el día del cartero, con él maduré desde que fui adolescente, aprendí lo fácil que resulta vivir y ser feliz, y me enseñó a escuchar y a entender al irreemplazable José José y a la filosofía de vida que implantó mundialmente gracias a su voz y a sus canciones.

Las grandes amistades en todos los tiempos han forjado la Historia de la Humanidad, ejemplos al respecto son José en la Biblia con el Faraón de Egipto, en Grecia Aristóteles y Alejandro Magno, en Roma Agripa y Augusto, en Inglaterra Newton y Leibniz, en México Hidalgo y Morelos, en Francia Van Gogh y Gauguin, en la Segunda Guerra Mundial Roosevelt y Churchill, y aunque controversial también en esa guerra Hitler y Mussolini, en la guerra fría Francois Mitterrand y Helmut Kohl.

En Latinoamérica Fidel Castro y el Che Guevara, en Estados Unidos los actores Mel Gibson y Robert Downey Junior, y muchos más, sin dejar de mencionar la extraordinaria amistad que transmitieron los actores de la serie “Friends”, incluyendo al inigualable Mathew Perry, quien recientemente partió de este plano terrenal por razones no entendibles ni al leer su libro.

Una amistad forzada, pero que al final fue grandiosa por sus repercusiones históricas, fue la de Winston Churchill con Joseph Stalin, la cual se forjó durante una cena en Moscú y varias copas de whiskey escocés, mientras que Hitler intentaba dominar al Mundo.

Y eso es precisamente lo que deberían de hacer los acérrimos enemigos Benjamin Netanyahu de Israel y Recep Tayyip Erdogan de Turquía, si estos dos personajes logran reunirse como Churchill y Stalin, aún sin efectos del alcohol, pero sí con una gran cena y sentados juntos como hermanos (leer Salmo 133 del Rey David), cambiaría la Historia actual universal, muy probablemente entre ambos resolverían la guerra en Ucrania, y la guerra en Palestina, si se lo proponen, claro, aliándose, repito, como Stalin y Churchill en su época.

Napoleón Bonaparte llegó a decir en vida: “Si existiera una capital mundial, sería Estambul” (capital de la actual Turquía).

Recomiendo la lectura del artículo:

“En Turquía estaría la solución a la paz mundial”, publicada en este portal Detona.com el 10 de Julio del 2023.

Alberto Halabe Bucay

Médico con título de la Universidad La Salle, pediatra egresado del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, escribe para DETONA y SDP Noticias.