Los ricos sí tienen ideología
RMO:
“Duenos días Armando bienvenido a Detona.
Hace poco afirmaste que los ricos si tienen ideología, platícanos”.
ADLFJ:
“Buenos días Raúl, gracias por la invitación y por abrir este espacio para expresar mis ideas.
A menudo se escribe y escucha el argumento de que los ricos carecen de ideología, que sus acciones y decisiones están motivadas únicamente por el interés económico ($) o el pragmatismo desnudo de una ganancia, sin un trasfondo de valores o creencias”.
RMO:
“Eso quiere decir hay una percepción equivocada”.
ADLFJ:
“Así es, esta percepción, es una simplificación que ignora la complejidad de cómo las élites económicas interactúan con el mundo”.
RMO:
“Entonces por favor explícanos”.
ADLFJ:
“Los ricos, lejos de ser agentes de -Cambio-, desprovistos de principios, poseen ideologías que no solo ayudaron a justificar su posición privilegiada, sino que también moldean sus visiones sobre la sociedad, el poder, la generosidad implícita y el progreso”.
RMO:
“A ver, desarrolla tus argumentos”.
ADLFJ:
“En esta conversación argumentaré que los ricos sí tienen ideología, y que esta se manifiesta en sus intereses materiales, su defensa de sistemas específicos y su influencia Social y cultural.
En primer lugar, la ideología de los ricos está intrínsecamente ligada a sus intereses materiales.
Aunque podría parecer que el deseo de acumular riqueza es un impulso instintivo y no ideológico, este se sustenta en una serie de creencias sobre el mérito, el esfuerzo y la legitimidad de la desigualdad”.
RMO:
“¿Podrías dar un ejemplo?”
ADLFJ:
“Por ejemplo, muchos ricos se adhieren al liberalismo económico, una ideología que exalta el mercado libre como el mecanismo más eficiente y justo para distribuir recursos.
Esta postura no es neutral; implica una visión del mundo donde el éxito individual es prueba de virtud y donde las intervenciones estatales se perciben como distorsiones artificiales”.
RMO:
“Es necesario que aterrices el concepto”.
ADLFJ:
“Así, cuando un empresario multimillonario defiende la desregulación o los impuestos bajos, no está simplemente protegiendo su fortuna, sino promoviendo un marco ideológico que considera sagrada la libertad económica”.
RMO:
“Entonces los ricos se adaptan a las ideologías; ¿o las adoptan?”.
ADLFJ:
“Los ricos no solo adoptan ideologías existentes, sino que también las moldean y las perpetúan para mantener su estatus.
El poder económico les otorga una plataforma no solo para ofrecer salarios dignos a sus colaboradores, también para influir en la política, los medios y la educación, lo que les permite difundir sus ideas que refuerzan su dominio.
Un ejemplo histórico es la filantropía estratégica de figuras como:
Don Eugenio Garza Sada, John D. Rockefeller o Andrew Carnegie, quienes financiaron instituciones que promovían valores Sociales y capitalistas a la vez, mientras suavizaban las críticas al sistema que los enriqueció”.
RMO:
“Me imagino que hoy en día, sucede lo mismo”
ADLFJ:
“En la actualidad, vemos a magnates tecnológicos como Elon Musk o Jeff Bezos abogando por el libertarismo o el transhumanismo, ideologías que no solo reflejan sus ambiciones personales, sino que también buscan legitimar su influencia sobre el futuro de la humanidad.
Esta capacidad de moldear narrativas demuestra que su riqueza no opera en un vacío ideológico, sino que está respaldada por un conjunto coherente de ideas”.
RMO:
“En la ideología de los ricos, incluyen la cultura y la moralidad”.
ADLFJ:
“La ideología de los ricos también se expresa en su relación con la cultura y la moralidad.
Aunque a veces se les caricaturiza como hedonistas sin principios, muchos ricos abrazan sistemas de valores que justifican su posición.
Algunos adoptan una ética protestante del trabajo duro, otros una visión meritocrática que atribuye su éxito a la inteligencia o la innovación, y otros más un elitismo que los ve como “superhombres” destinados a liderar.
Estas creencias no son meras racionalizaciones; son ideologías que estructuran su identidad y su interacción con el mundo.
Por ejemplo, la obsesión de ciertas élites con la “disrupción” tecnológica no es solo un modelo de negocio, sino una ideología que venera el cambio constante y desprecia las estructuras tradicionales, a menudo ignorando sus costos sociales”.
RMO:
“Entonces no podemos afirmar que los ricos no tienen ideología”.
ADLFJ:
“Afirmar que los ricos no tienen ideología, es subestimar cómo sus acciones están guiadas por sistemas de creencias profundamente arraigados. Ya sea a través del liberalismo económico, la promoción de narrativas que legitiman su poder o la adopción de valores que exaltan su posición, los ricos no operan como entes apolíticos o amorales”.
RMO:
“La ideología de los ricos debe ser explicita; ¿o no?”.
ADLFJ:
“Su ideología puede no siempre ser explícita o uniforme, pero existe, y su impacto es innegable en la configuración de nuestras sociedades”.
RMO:
“Armando, entonces nos invitas a reconocer que los ricos tienen ideología”.
ADLFJ:
“Así es. Reconocer esto no solo desmitifica la imagen del rico como un ser puramente pragmático, sino que también nos invita a cuestionar cómo estas ideologías afectan el mundo que habitamos”.
RMO:
“Muchas gracias Armando, por compartir esta reflexión que nos abre el entendimiento para comprender el mundo ideológico de los ricos”.