México ante un “choque de trenes”
Gracias por acudir a una cita donde el Premio José Pagés Llergo busca reconocer a los mexicanos y mexicanas que han hecho de la defensa de la democracia y la libertad de expresión una misión de vida.
Mi gratitud plena a quienes aceptaron formar parte del Consejo calificador para, con su visión y talento, contribuir a seleccionar a los ganadores.
Nunca antes la fundación José Pagés Llergo había contado con un grupo de tan alto nivel: Dr. Sergio García Ramírez, Dr. José Narro, Maestra Consuelo Saizar, Dr. José Antonio Lozano, Senador compañero de luchas democráticas Emilio Álvarez Icaza y mi querido amigo Julio A. Millán, gracias al cual estamos aquí en este salón, muchas, muchas gracias.
Esta entrega se lleva a cabo en un momento decisivo para el país. Cuando podemos estar a meses de perder al México que hoy conocemos, si no hacemos lo que tenemos que hacer.
Cuando las señales son tan claras como ominosas. Cuando todo nos dice que vamos a entrar a un peligroso proceso electoral. A un “choque de trenes” donde la disputa no será entre candidatas o candidatos precisamente, tampoco entre partidos políticos, sino entre dos proyectos antagónicos de nación.
Nuestro reto es impedir que se imponga en las urnas la muerte de la República.
Nuestro objetivo de vida –de aquí al 2 de junio del próximo año–, debe centrarse en evitar que gane y se consolide un proyecto político que fue urdido –desde más de cinco años– para destruir las instituciones democráticas, la división de poderes y las libertades.
Quieren dar un golpe mortal a nuestra casa nacional. Andan en busca de redactar una nueva Constitución para despojarnos de lo que somos. Para transformar a un pueblo generoso e idealista, en otro que se rija por una ideología intolerante y dogmática.
La perversidad de quitarle a México las alas, la sangre y el corazón, es lo que está detrás de los golpes infames al Poder Judicial.
Quieren convertir la campaña presidencial en una cruzada para desprestigiar a ministros y jueces, para justificar una reforma que busca acabar con la autonomía del único Poder que ha cerrado el paso a un intento de dictadura.
Extinguir al México democrático en el que nacimos, es lo que explica los ataques, la burla y la calumnia en contra de la prensa crítica. Es lo que motiva el acoso a todo lo que representa un obstáculo a un proyecto autocrático por no decir totalitario.
Un proyecto donde hay abrazos para el crimen organizado y desprecio e indiferencia para las víctimas. Donde sólo se premia a los serviles y se reconoce a los que piensan igual, aunque sean mediocres.
Por eso hoy, la Fundación José Pagés Llergo reconoce a los hombres y mujeres que ponen su talento en defensa del país.
A los periodistas que exponen su vida y dedican la profesión a defender la verdad, aunque no guste.
A los expertos electorales que diseñaron un método inédito para que el ciudadano participe por primera vez en la selección de sus futuros candidatos.
A los filántropos que atienden a los niños enfermos de cáncer olvidados por el régimen, a los que abren farmacias para los más pobres y dan atención psicológica a los más vulnerables.
Al escritor, a la actriz, al cartonista, al ambientalista que levanta la voz contra el ecocidio del Tren Maya.
Y a esa mujer que hoy es un muro de contención y un emblema nacional por defender el orden constitucional y que por las razones, aquí expuestas, no pudo estar aquí. Gracias ministra presidenta Norma Piña.
Debemos asumir que estamos como país en un momento en que todo va a depender de nosotros los ciudadanos. Que la historia nos juzgue por lo que hicimos, no por lo que dejamos de hacer.
Que se diga que hicimos todo y más para que siga cabalgando en libertad esa Patria que hoy lloramos.