Paz eterna para AMLO, Bartlett y amigos
En el gobierno, el Congreso, y tal vez pronto en los juzgados y la Corte, las musculosas mayorías morenistas les concederán esa tranquilidad que, con una oposición desbaratada y la edad de los obradoristas, quizá sea a perpetuidad.
La nota del reportero Alberto Morales, publicada el sábado, es un indicador extraordinario.
A su solicitud de información, la Secretaría Anticorrupción de Raquel Buenrostro respondió que no le entregará nada sobre eventuales investigaciones administrativas en curso a López Obrador, Bartlett, Romero y todos ellos.
Y, no es broma, no lo hará porque “puede producir un daño real, actual y objetivo en la vida privada de la persona servidora pública, al ponerse en entredicho su capacidad, aptitud, confiabilidad y honradez”.
Y pensar que hace poco López Obrador difundía a carcajadas información patrimonial de sus críticos. Ni hablar
Fin de año, tiempo de recuentos: la 4T no tuvo adversarios que pudieran producir un desenlace distinto. Este es el desenlace.