¿Por qué el madruguete del PRIAN para nombrar fiscales afecta el nearshoring?
Primero te doy contexto.
En sesión extraordinaria del Congreso del Estado, el PRIAN aprobó el nombramiento de fiscales y del auditor superior del estado.
En resumidas cuentas, fue un madruguete en una sola jornada legislativa que, aunque no parezca, afecta las inversiones del estado y el nearshoring.
¿Por qué? Te lo explico rápidamente.
Para empezar, este madruguete irregular de nombramientos impactará las inversiones directas en Nuevo León y el nearshoring por varias razones, entre ellas, porque genera un clima de inseguridad legal.
- Si los fiscales son nombrados al vapor, por intereses partidarios, en plan vendetta, puede llevar a una falta de confianza en el Estado de Derecho, lo que es prioridad para las empresas que sopesan la estabilidad y previsibilidad en sus inversiones.
- En segundo término, la politización de los fiscales y el auditor que promovió el PRIAN hará que se tomen decisiones basadas en intereses políticos o personales, en lugar de buscar justicia e imparcialidad.
De igual forma, esta selección incorrecta o politizada de fiscales y del auditor lleva a una menor eficiencia en el cumplimiento de las normas y la imagen del Estado, que se reduce como polo de inversión porque denota una partidización excesiva en el Legislativo local.
No olvidemos que las empresas extranjeras están muy atentas a la estabilidad política y la eficacia del sistema judicial en los lugares donde consideran establecer operaciones, lo que daña la reputación de Nuevo León, haciendo que las empresas reconsideren sus decisiones de inversión.
Las empresas que buscan el nearshoring generalmente están haciendo inversiones a largo plazo.
La inestabilidad judicial y política pone en riesgo estas inversiones y hace que las empresas opten por ubicaciones alternativas donde el entorno político sea más estable y predecible.
Conclusión:
La manipulación política de los fiscales y una selección mal hecha de esos nombramientos en el Legislativo local crea un ambiente de incertidumbre, inseguridad y altos costos.
Y desincentivando a las empresas a considerar a Nuevo León como una ubicación viable para sus operaciones de nearshoring.
- ¿Y tú qué opinas?