Qué Huevos Sofia (Mexico/ 2025)
Dentro del ciclo de películas de Cinépolis Distribución, llega la película mexicana Qué Huevos Sofia, el drama de Sofía (Giovanna Romo) tratando de sobresalir en la empresa dirigida por un jefe machista opresivo (Sergio Mayer).
La supuesta comedia que comienza y que oscila peligrosamente hacía la tragedia para olvidar el género que está vendiendo, surge cuando Sofia decide abandonar la empresa y piratear a sus compañeros de trabajo para fundar su propio negocio de pasteles y obvio debería surgir una comedia de enredos, pero no es así.
El director Carlos Santos maneja Qué Huevos Sofía casi al pie de la letra de su anterior filme Señora Influencer donde ambos parten casi al pie de la letra del leit motiv del cine mexicano de la era de oro, el “destino trágico del mexicano”.
Hablamos de personajes viviendo una tragedia y mientras mas tratan de solucionar sus problemas, mas caen hacia eso, a su destino trágico.
Señora Influencer de hecho traza bien al personaje, con el pequeño problema que la película se vendió como una comedia y Qué Huevos Sofía igual, se vende como comedia cuando el personaje de Sofía es una mujer hecha pedazos por todos lados y a veces en breves montajes somos testigos de demasiada crueldad que uno se pregunta “¿esto es una comedia?”.
De repente Santos recuerda que sí, su filme es una comedia y regresa al material de origen pero lo hace con tantos estereotipos para hacer reír que no gracias:
- Liliana Arriaga encasillada en su personaje de La Chupitos como la empleada oriunda de barrio con gran familia, la gordita, el gay, la modelito, etc.
A lo igual que en Señora Influencer el realizador parece que no acepta la comedia como parte de la cotidianidad que presenta la historia.
Todo debe ser drama y si hay risas es porque son breves respiros del peso que la está hundiendo.
Obvio es porque Santos como realizador opta por la tragicomedia en su sentido clásico, el estilo de trama y personajes en donde lo cómico y trágico van de la mano hasta que se viene una catástrofe o la resolución virtuosa.
Y sí al pie de la letra, los personajes son dramáticos, Sofía no tiene chispa de simpatía, aparte de que la coloca como alcohólica, a veces la pinta como una tonta de primera, como una despistada total y sí, el personaje de Sergio Mayer tiene hasta eso razón al señalar que ella es el eslabón mas débil en el negocio y hay que apretarlo hasta doblarlo.
Lástima, porque el 4º acto es el mejor de la cinta y toda la película debió ser así, pero no, luego de esto hay un epílogo donde Casas nuevamente regresa a recordarnos “no hay comedia, hay drama”.