Rigoletto: en vivo desde el MET de Nueva York

Tagged

Amigas, amigos, DETONA me ha invitado a escribir previo a la transmisión en vivo este sábado “En Vivo desde el MET”, en el Teatro Universitario de la UANL.

La ópera que abre este ciclo es el “Rigoletto”, de Giuseppe Verdi.

Es una evento ideal para acercarse al mundo de la ópera y si ya eres aficionada, aficionado, entonces tampoco te vas a perder esta oportunidad de presenciar arte de calidad, en una época en donde nos faltan opciones artísticas por culpa de la pandemia.

"Rigoletto" está basado en la obra teatral “El rey se divierte”, de Victor Hugo, gran escritor, dramaturgo y poeta francés del romanticismo. Teniendo un gran colmillo dramático en la selección de los temas para los libretos de sus óperas, Verdi creyó en las posibilidades de “El rey se divierte” desde el inicio y el cual fue transformado en ópera con el nombre de Rigoletto, con un libreto de Francesco Maria Piave, uno de los libretistas predilectos de Verdi, quizás porque este le aguantaba todas las correcciones y molestias que el célebre compositor le causaba, e incluso hasta las explosiones a las que ocasionalmente “el taciturno Verdi” (como lo llamaba Rossini) era proclive.

La ópera se estrenó el 11 de marzo de 1851 en el Teatro La Fenice de Venecia y obtuvo un éxito inmediato.

Nunca ha salido del repertorio pues posee música excepcional para los tres protagonistas e incluso los cantantes secundarios y comprimarios tienen momentos de calidad o de relevancia dramática.

Rigoletto es famosa por sus arias, así que si vas a asistir por primera vez, no te arrepentirás y quizás se haga el milagro que comience a gustarte la ópera. (¡Créeme, lo he visto!).

Yo recomendaría disfrutar de las arias cortas del duque; “Questa o quella” al inicio de la ópera o “La donna e mobile” en el último acto; estas son para una voz idealmente dúctil, con canto elegante pero firme emisión. También el “Caro nome” ha sido música predilecta de las sopranos lírico-ligeras con capacidad de decorar la música y sobreagudos.

El papel de Rigoletto es excepcional, aunque no es el primer gran papel verdiano para barítono; la diversidad de expresión que exige el personaje lo hacen uno de los más demandantes para esta voz. Su aria “Pari siamo” parece casi recitativo y requiere una declamación poderosa y eso sin abordar los agudos tradicionales que no están escritos en la partitura original.

“Cortigiani”, aria del segundo acto, en dos tiempos, nos presenta un canto agitado al inicio y posteriormente este va volviéndose más suplicante. Maddalena, hermana de Sparafucile, necesita una voz de gran carácter y sensualidad, Sparafucile, el asesino, es un bajo – voz grave - con sentido del humor bizarro.

Hay que poner atención desde el inicio pues el breve preludio orquestal presenta el tema de la maldición que perseguirá a Rigoletto a lo largo del drama.

Para ver otros contenidos musicales, operísticos o culturales, sígueme en mi página pública:

Facebook: Ricardo Marcos González

Twitter: @Guru_Cultural

Ricardo Marcos

Ex Presidente del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, CONARTE.

Tagged