Samuel: no fue “ice bucket challenge”
Poco después de las 8:00 de la noche se dio a conocer una noticia que debe de haberle caído como balde de agua helada repentino (y no precisamente de “ice bucket challenge”) en la espalda a Samuel García Sepúlveda, gobernador electo de Nuevo León.
El “joven fosfo-fosfo” seguramente saldrá con que todo estaba fríamente calculado, pero si le hacen efectivo el nuevo presupuesto para el 2022 o PPEF2022, puede irse despidiendo de sus proyectos insignia como lo son, el proyecto de la Carretera La Gloria-Colombia, el Tren Suburbano, los vagones adicionales del Metro, la Carretera Inter-serrana, así como el Tren Saltillo-Monterrey y el Tren Monterrey-Nuevo Laredo.
Que conste que esos dos trenes estaban en plan de “sueño guajiro”, pero en el imaginario gubernamental mexicano, se ha visto, soñar no cuesta nada.
Eso sí, el presupuesto proyectado, de un monto de 766.4 millones estará etiquetado para tres obras en Nuevo León:
- La Presa Libertad, con 584.7 millones de pesos
- La ampliación y remodelación del Hospital de Zona número 33, con una inversión de 64.5 millones de pesos
- La edificación de una Unidad de Medicina Familiar en Juárez, Nuevo León, con un presupuesto de 117.2 millones de pesos
Las dos obras médicas muy buenas para el estado, pero con sello federal, así que el futuro gobernador no podrá levantarse el cuello.
Lo peor para el “chico fosfo” es que las amenazas de salirse del Pacto Fiscal Federal no le van a servir de mucho, porque la gente de López y el mismo López ya le tomó la medida, así que lo que se avisora para Nuevo León, son seis años de pretextos del gobierno y de penurias para el pueblo.
Pero la apuesto que “Samy Boy” no le va a bajar ni un milímetro a su vida de “mirreyesca”… Él y la “Tremenda Corte” que lo va a acompañar en su gabinete.
En tanto, los orates que manejan el presupuesto federal le asignan un 42.5 menos de presupuesto a la compra de vacunas, como si ya nos hubiéramos despertado de la pesadilla del coronavirus y todo fuera solamente un mal recuerdo.
ENEMIGOS IMAGINARIOS
Muchos, de niños, tuvimos amigos imaginarios. El que esto escribe lo confiesa como parte de lo más bello de su infancia.
Pero el negocio de muchas tiranías es el contrario: inventar enemigos, o “adversarios”, como quiere llamarlo con sutileza el hombre del púlpito mañanero.
Jugando con la ignorancia el juego del “Gran Hermano”, como no hay enemigos a la vista en el presente, no del tamaño necesario, hay que sacarlo de los archivos de la historia.
Y digo que juegan con la ignorancia, porque sinceramente, usted cree que a Cristobal Colón le preocupe en lo más mínimo que quiten su estatua. ¿Cree usted que el muerto pierda el sueño?
Lo que es más, así como con la cervecería en Baja California, o el proyecto de transporte público en La Laguna, o el aeropuerto, ¿por qué no consultaron tumbar la estatua de Colón?, aunque fuera fingiendo que lo hacían… Tan dados ellos y ellas a apoyar tooooooooooooodas sus decisiones en el pueblo bueno y sabio.