Te AMLO Xóchitl
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha mostrado un interés particular en Xóchitl Gálvez, posible candidata del frente opositor en las próximas elecciones.
Este enfoque ha generado atención y publicidad hacia Gálvez, lo cual podría considerarse un error político por parte AMLO.
Al darle una considerable visibilidad a Gálvez, corre el riesgo de fortalecer su figura y su plataforma política.
Esta situación nos recuerda a la dinámica que ocurrió en el pasado cuando Vicente Fox era Presidente de México, quien, al criticar y desafiar a López Obrador (desafuero), terminó por aumentar su popularidad y notoriedad, aunque finalmente AMLO perdió por muy pocos votos la presidencia.
En ese sentido, parece que a AMLO se ha convertido en su propio peor enemigo (el nuevo Fox), al utilizar todo el aparato del Estado para criticar todos los días en sus conferencias mañaneras a Xóchitl. Parece que ya se le olvidó que muchos mexicanos lo defendieron, en su momento, contra los ataques de Fox y tienden a defender a la persona que es atacada desde el poder y, en este caso, Xóchitl Gálvez podría beneficiarse de esa dinámica.
Incluso La Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó medidas cautelares contra el presidente Andrés Manuel López Obrador para que evite fijar posicionamientos a favor o en contra de aspirantes presidenciales, derivado de la denuncia de Xóchitl Gálvez. A pesar de eso, el presidente ha dejado claro que nadie lo va a silenciar, aun y cuando en su conferencia mañanera afirmó que algunos de sus cercanos ya le advirtieron que sus críticas solo contribuyen a posicionar mejor a Xóchitl Gálvez que a sus propias corcholatas.
El presidente erróneamente cree que al criticar a Xóchitl la gente también va a desacreditarla, olvidarla y hacerla a un lado como si fuese una señora X que no tiene ninguna posibilidad de ganar, pero todo lo contrario, la gente (que no sabía ni quien rayos era Xóchitl) ahora empiezan a conocerla y hablan de ella.
AMLO puso a Xóchitl en boca de todos, para bien o para mal, y como dicen en política, publicidad buena o mala al final de cuentas es publicidad.
Dicho lo anterior, es evidente que el presidente se encuentra en una situación complicada, ya que en su plan no contaba con la irrupción de Xóchitl Gálvez, o no creía que Xóchitl fuera a tener empuje, y por ende, tendrá que replantear su estrategia de cara a las elecciones de 2024 y eso lo tiene muy molesto.
Pareciera que Xóchitl tiene un gran Jefe de Campaña quien desde Palacio Nacional le hace publicidad sin que ella tenga que gastar ni un solo pejito, sin querer queriendo, la está poniendo fortachona…