Teuchitlán: el crimen de un ex presidente

Beatriz Pagés DETONA: Detrás del campo de exterminio en Teuchitlán hay un responsable político. Está la conducta criminal, la omisión, impunidad y protección a la delincuencia organizada.

Hay un ex presidente que debe ser llevado a juicio, por Teuchitlán y por muchos otros crímenes más.

  • ¿Cuál va a ser la “verdad histórica” que va a construir la 4T para tratar de proteger a un “mesías” que entregó el destino de su pueblo a la Santa Muerte?

En Teuchitlán no están los restos de los ricos, neoliberales y conservadores, sino las cenizas de los más pobres, de esos que creyeron tener en Morena y en su líder a su salvador.

Una sola imagen logró estrujar la anestesiada conciencia nacional.

La fotografía de 200 pares de zapatos, tomada por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco denuncia el reclutamiento forzado y la muerte en hornos crematorios de, cuando menos, 200 víctimas marcadas todas ellas por su inocencia, juventud y pobreza.

Esa estrujante estampa llevó inevitablemente a las redes sociales a comparar el hallazgo en Teuchitlán, Jalisco, con los campos de exterminio en Auschwitz y a entender que es consecuencia directa de los “abrazos no balazos” que arroparon al crimen durante seis años.

La 4T va a ser puesta a prueba.

Vamos a ver si tienen la voluntad para evitar que Teuchitlán se convierta en otro Ayotzinapa. 

Es decir, en una tragedia irresuelta, sin culpables y donde sólo hubo chivos expiatorios para proteger intereses políticos del pasado, pero también de López Obrador.  

Los colectivos de Familiares de Personas Desaparecidas publicaron un comunicado que retrata con toda crudeza el México de la 4T: 

El hallazgo del campo de exterminio es una prueba de que en México se están cometiendo crímenes de lesa humanidad, la sistemática desaparición, reclutamiento forzado, tortura y exterminio de jóvenes con la eventual complicidad de autoridades estatales, municipales y federales.

Exigen al gobierno lo que va a ser incapaz de cumplir:
  • Una investigación independiente y enjuiciar a funcionarios federales, estatales y municipales cómplices tanto en México como en la Corte Penal Internacional.

De ser así, habría que crear un juicio como el de Núremberg para sancionar no solo a uno que otro culpable sino a todo un régimen que “abrazo” al crimen.

Teuchitlán es –desde la responsabilidad pública– mucho más grave que Ayotzinapa. 

Lo es porque López Obrador como Presidente de la República decidió con todo calculo y premeditación no combatir a los cárteles.

No los combatió, los dejó hacer y deshacer, les garantizó impunidad, les entregó el 50 por ciento de la soberanía territorial y los hizo socios electorales.

El pacto de poder y gratitud entre un presidente y la delincuencia ha convertido a México en un campo de exterminio.

Las cosas no deben quedarse así.
Beatriz Pagés Rebollar

Directora general de la Revista “Siempre”, una de las más influyentes de México, fundada en 1953 por su padre, Don José Pagés Llergo. Ha formado parte de los equipos de Televisa, Canal 11, Multivisión, CNI, Canal 40 y es comentarista política de numerosos medios. En 2019 renunció al PRI, donde militó gran parte de su vida.