Un espejo de agua infectado de basura: Presa La Boca
Santiago es pueblo mágico por denominación nacional de origen
Pero según parece, apenas ganó la reelección como alcalde, David de la Peña se echó en sus laureles.
La Presa La Boca es un muladar; basura por todos lados y el personal municipal brillando por su ausencia.
Bueno, sí "brilla" un poquito: a la entrada cobran $50 por vehículo y los gendarmes parece que están de acuerdo con eso.
Tan pronto se llenó por las tormentosas lluvias de hace un mes, la presa aumentó su atractivo para los visitantes, pero apenas se acerca uno a la orilla, cada paso se vuelve una carrera con obstáculos.
Basura por todos lados y la "autoridá" ha de andar ocupada en otras cosas.
Este problema se suma al bacheo de 4a que el municipio contrata a sus proveedores de siempre.
Los bacheadores hacen como que hacen y los responsables de Obras Públicas, igual, hacen como que hacen
Eso sí, proveedores y contratadores, cobran bien y en tiempo.
Pero, ese es tema para otro artículo que detonará pronto. Hoy me quiero ocupar de la presa. Aquí les voy:
Presa La Boca: presa de basura y descuido
Con sus hermosos paisajes y la oportunidad de realizar diversas actividades recreativas como pesca, paseos en lancha y picnics, la presa se ha convertido en un punto de encuentro para familias y turistas.
Lleno de restaurantes, incluso flotantes.
Sin embargo, esta joya natural enfrenta un problema serio: contaminación galopante.
A pesar de estar actualmente pletórica de agua, La Boca se ha visto afectada por la negligencia de muchos de sus visitantes y también de la autoridad que se supone debe cuidarla.
Las orillas y el cuerpo de agua están llenos de desechos plásticos, bolsas de comida, botellas y otros tipos de basura.
Esta situación deteriora el paisaje y la experiencia de quienes buscan disfrutar del entorno natural.
Los desechos plásticos demoran siglos en degradarse, lo que significa que el impacto ambiental perdurará por generaciones si no se toman medidas correctivas.
La situación en La Boca es un reflejo de la falta de conciencia ambiental entre algunos visitantes y de la ausencia de medidas efectivas por parte de las autoridades locales.
Es imperativo que se implementen estrategias para mitigar la contaminación y preservar este valioso recurso natural.
Educación.
Una de las primeras medidas debe ser la educación.
La segunda para quienes insisten en contaminar, es necesario que las autoridades establezcan y hagan cumplir multas y sanciones.
La presencia de inspectores y la aplicación de sanciones pueden ser efectivas para reducir las cantidades de basura que hoy son visibles desde la carretera.
La instalación de más contenedores de basura y el mantenimiento regular de los mismos puede facilitar la disposición adecuada de desechos por parte de los visitantes.
Además, la realización de jornadas de limpieza comunitarias puede contribuir a mantener la presa en mejores condiciones.
La Boca es un recurso natural de gran valor que merece ser protegido y preservado.
La belleza y el disfrute de este espacio dependen de la responsabilidad de sus visitantes y de la eficacia de las autoridades en la implementación de medidas de control y sanción.