Un Completo Desconocido (A Complete Unknown/ EUA, 2024)
Un Completo Desconocido nos presenta breves años en la increíble saga musical del cantautor fenómeno que es Bob Dylan.
La película comienza en 1961, Dylan de 19 años llega a Nueva York con la idea de exponer su trabajo y obra a un mundo que en ese preciso momento estaba al borde de sufrir cambios sociales, políticos y musicales.
Dylan (muy bien interpretado por Timothée Chamalet) se topa con leyendas de la música folklórica de los EUA como Pete Seeger (Edward Norton) y el de verdad legendario Woody Guthrie (cuya vida fue retratada en Bound for Glory de 1976).
Al escuchar un ejemplo del gran talento que encierra, Seeger decide que Dylan es de su genero, el cual los puristas de esos años rechazaban la alteración que fuese al estilo.
El director James Margold (Indiana Jones y el Dial del Destino, Logan: Wolverine, Logan: Inmortal) trabajando su guion opta por limita el marco de la historia a tres, cuatro años de los inicios de Bob Dylan donde el puro peso de su energía lo puso a codearse en poco tiempo con gigantes del momento como Johnny Cash y Joan Baez.
Aquí el fuerte es la interpretación de Timothée Chalamet y su interpretación de Dylan que oscila en una potente presencia y de repente en demasiados momentos el actor parece más imitando poses sacadas de las tantas fotografías que existen del genio musical.
Estos años que le conocemos son impactados por su relación con la Baez (Monica Barbaro), relación tormentosa en la vida real y muy fresa en la película con pleitos indoloros y sin consecuencia alguna.
La película debe ser la música por peso específico y el resto se presenta de manera autocomplaciente, sin complicación alguna y “al final todo bien”.
Sí, bastantes canciones de Dylan reflejaron las tenciones raciales del momento, la crisis de los EUA con Cuba, la muerte del presidente Kennedy en 1963 y sobre todo su música fue parteaguas en los EUA en el momento de la invasión de música británica encabezada por los Beatles.
Un Completo Desconocido cae en la receta de colocar sobre la mesa mas la relación “romántica” que mostrar las consecuencias de la música de Dylan y como impactó en el preciso momento que se requería que se estrujara hasta las raíces a todos los géneros musicales que rechazaban innovación, cambio o variedad.
Sí, ya al final mediante textos en pantalla nos dicen todo eso… pero la verdad faltó demasiado de un tremendo autor que produjo 55 albums, hasta ganó un Premio Noble por Literatura (y que no se presentó a recogerlo) y no quería cantar música “vieja” de su propia composición sino sólo puro material nuevo, siempre nuevo.
La película no nos muestra quien fue Dylan antes de convertirse en un monstruo, como vimos en Rapsodia Bohemia con Freddy Mercury o Rocketman con Elton John pero si conocemos las influencias de su música de la misma forma de como fuimos testigos de qué creo al Elvis Presley en Elvis.
Lo que tiene el filme es la tremenda música de Dylan, la increible música que sigue vigente con canciones como The Times They are a Changing, Like a Rolling Stone, Tamborine Man, Blowing in the Wind, etc y un gran etc es el legado musical de este hombre.
Terminamos con un gran cuerpo musical vigente aún hoy en día, pero de Bob Dylan, al final de la película, la persona que conocemos sigue siendo un completo desconocido.