USA: ¿A quiénes gobernará Trump?
Crece y se diversifica su población, pero su sistema político, líderes y organizaciones políticas obsoletas no tienen la capacidad de representar a todos los ciudadanos ni gobernar eficazmente sobre ellos.
Ni Donald Trump y los republicanos, ni Joseph Biden y los demócratas y ni el mismísimo Superman puede gobernar hoy a los Estados Unidos: Washington no es un espejo de la sociedad norteamericana, sino un cristal que refracta la luz, es decir, distorsiona al poder emanado de las urnas.
La Oficina del Censo dio a conocer en diciembre pasado las cifras actualizadas del perfil demográfico de los Estados Unidos, de entre las cuales resaltaré algunas que documentan la diversificación y la movilización de sus habitantes.
- La población estadounidense llegó a más de 340 millones de personas.
- Entre los años 2023 al 2024, la población creció a una tasa del 1%, la más alta desde el año 2001. Durante el pico de la pandemia de Covid 19 (año 2021), la tasa de crecimiento fue de 0.2%.
- En números absolutos, aumentó la población en 3.3 millones de personas, de las cuales 2.8 millones (84%) corresponden a la migración neta.
- La inmigración fue el factor de crecimiento en 16 estados que, de otra forma, hubieran perdido población debido al traslado de sus habitantes a otros estados o porque los fallecimientos sobrepasaron a los nacimientos.
- La región Sur de Estados Unidos (particularmente el “South East”) fue la de mayor crecimiento del país: más de 1.8 millones de personas que todas las demás regiones juntas.
- En Texas se sumaron 502 mil nuevos residentes. Para Florida, la cifra fue de 467 mil nuevos residentes.
- El Distrito de Columbia, sede de los poderes federales en la ciudad de Washington, aumentó su población en 2.2%
No importa lo que crean y digan Donald Trump y su gabinete de gobierno poblado de personajes extremistas del movimiento MAGA “(Make America Great Again”), sobre la migración, la seguridad nacional y el crecimiento económico: si no entienden la complejidad de la sociedad que pretenden gobernar, la realidad les hará pagar un duro precio.
Washington no es Estados Unidos.
Desde la espléndida ciudad a orillas del río Potomac, y particularmente desde la Casa Blanca, es tentador que el presidente en turno distorsione su perspectiva política al simplificar lo complejo: el ciudadano americano no tiene una, sino múltiples caras.
Los americanos se mueven constantemente, los migrantes llenan los huecos dejados por los traslados de personas de una región a otra y nadie parece echar raíces permanentes en ningún lado.
Parece que esos movimientos de personas de un lugar a otro de los Estados Unidos encuentran un factor de equilibrio en la migración.
- ¿O se imaginan ustedes a Delaware o Maine despoblados casi por completo?
- ¿Cómo hubiera podido crecer Texas sin ese medio millón de personas que llegaron a su territorio?
Además, ¿qué clase de lealtades políticas crean o destruyen la movilidad y el crecimiento de la población estadounidense?
Es evidente, a partir de las cifras de la Oficina del Censo, que la visión política restringida, simplificadora y fanatizada del nuevo gobierno MAGA que llegará a la Casa Blanca junto con Donald Trump, no responde a la dinámica de la población americana.
Al final, solamente bajo la mano dura de un gobierno autoritario, apoyado por las fuerzas armadas, se podría imponer a toda la población de Estados Unidos el conjunto de acciones y políticasradicales anunciadas por el presidente electo Trump a partir de su llegada a la Casa Blanca el día 21 de enero.
Si eso intentara hacer Donald Trump, un criminal convicto, el choque en contra de sus ciudadanos a lo largo y ancho de la Unión Americana sería brutal y, probablemente, las deportaciones masivas llevarían al despoblamiento de algunos estados que no sobrevivirían sin los migrantes.
De ninguna manera quiero yo ser testigo de acontecimientos catastróficos en Estados Unidos, una nación a la que respeto y admiro.