Valorar la música también es un arte
La Orquesta de Cámara de la UANL se presentó el día 11 de noviembre en el Aula Magna de Colegio Civil dentro de la Tercera temporada de este 2024 “Sinergias”.
Bajo la dirección del Maestro Claudio Tarris se llevó a cabo el concierto que en esta ocasión tuvo la participación del Ensamble de Flautas de Monterrey dirigido por Luis Alfredo González.
El concierto dio comienzo a las 8 de la noche con 5 minutos, porque se le da oportunidad al público de alcanzar a llegar, ya que en una ciudad tan caótica como Monterrey, el tráfico intenso es cosa de todos los días. Aun así, hay público que llega tarde.
En el escenario podemos encontrar músicos de gran trayectoria y otros más jóvenes que apenas están empezando con su carrera musical, pero dentro de los asistentes también podemos toparnos con distintos tipos de personas que en realidad necesitan acercarse a la cultura para nutrir su vida de salud y bienestar.
Cabe aclarar que el costo del boleto era de $50 pesos mexicanos, lo que equivaldría a menos de 3 dólares, sin embargo, el cartel publicitario anunciado en redes sociales cita que, para la comunidad universitaria el acceso es gratuito con previo registro en la página de Cultura UANL.
Anteriormente a todo el público en general que se registrara en la página se le otorgaba una cortesía, pero de un tiempo para acá se ha estado haciendo hincapié en que esto es única y exclusivamente para aquellos estudiantes, maestros o jubilados de dicha universidad.
De todas maneras, a pesar del excesivamente bajo costo (si hablamos de un concierto de orquesta de cámara), existen personas a las que les resulta, no difícil, sino que me atrevería a decir que molesto o incómodo pagar estos 50 pesos y discuten para que se les permita pasar sin pagar.
¿Qué es lo que le hace pensar a una persona que el arte no debe pagarse?
¿Por qué en una ciudad como Monterrey, existe público que puede pagar hasta $15 mil por ver a Paul McCartney, pero no por una orquesta?
Ya no se diga cuando vienen artistas como Justin Bieber o Bad Bunny que hasta hacen fila días antes con tal de alcanzar un boleto.
Al final la velada terminó muy bien, muchos estudiantes que provienen precisamente de las preparatorias y facultades de la Autónoma de Nuevo León en su mayoría, salieron muy complacidos al escuchar piezas tan amenas como Libertango de Astor Piazzolla y algunas composiciones del mismo maestro Tarris como “Vidala” y “Atos Pampa”.
Sin duda, cada concierto de la Orquesta de Cámara de la UANL es una experiencia memorable y vale la pena asistir, incluso si tenemos que pagar.