Ciro, eres dueño de tu vida
Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides. Para bien y para mal.
Con esta celebre frase de El Principito quiero decirle a Ciro Gómez Leyva que le deseo, de todo corazón, sea muy feliz y encuentre la paz que le quitaron cuando intentaron asesinarlo aquella fría noche del 15 de diciembre de 2022.
Ciro, sin duda, es dueño de su vida, de sus emociones y decisiones.
Es un hombre que, en el medio periodístico, ha dejado escuela con su muy particular forma de conducir un noticiario y, debo decirlo, se le va a extrañar aun cuando promete seguir informando, analizando, opinando, editorializando la noticia desde la incansable ciudad de Madrid.
Rudo, incisivo, crítico, hasta yo lo sentí, hizo del acontecer de los hechos en México su forma de vida
Es por ello que alcanzó las audiencias, tanto en radio como la televisión, que lo mantuvieron como el más visto y escuchado de los periodistas.
Las circunstancias de vivir en un país violento nos lo arrebatan, nos dejan un vacío que difícilmente, por lo menos en el corto plazo, alguien llenará, porque escuchar a Ciro no era una costumbre, sino una necesidad de estar informado.
Un derecho que, en este gobierno que afortunadamente termina, nos quieren quitar y diría, sin temor a exagerar, nos quieren silenciar.
Ciro, ese 15 de diciembre no era tu momento de partir, y aunque la experiencia fue brutal, el aprendizaje es mucho más grande porque en circunstancias así uno aprende a valorar mucho más la vida que se nos dio.
Eres dueño de tu vida y de tus emociones, nunca lo olvides.
España te abre los brazos
México te deja ir con profundo dolor, pero, también, con la bendición para que camines por las noches sin sentir miedo, sin tener que voltear de un lado a otro buscando sombras ocultas que atenten contra tu vida.
No te deseo éxito porque éste te ha seguido, te lo ganado a pulso.
Te deseo mucha paz, muchas risas, muchas mañanas felices y muchas noches sin pesadillas.