Comunidad y futuro
Contar historias es tan básico para los humanos igual que comer, así como el alimento nos mantiene vivos, las historias son las que forman la condición humana.
- ¿Qué historia contaremos sobre nuestras comunidades dentro de 20 o 30 años?
- ¿Que será lo más encomiable de nosotros, digno de ser imitado?
- ¿ Se mantendrá vivo dentro de nosotros el sentido de construcción de comunidades para la convivencia?
Pensemos por un momento en una sola de las dimensiones de una comunidad, la urbanística.
- ¿Qué historia contaremos cuando se convierta por completo, a la que fue una ciudad jardín como San Pedro y toda la conurbación, en un nuevo Manhattan estilo mexicano?
Además, qué podemos decir del sentido de pertenencia de nuestras comunidades?
Somos el futuro profundo resultante de lo que empezó como política de desarrollo en los 1960´s.
Abandonamos los cascos coloniales y su núcleo, el barrio, y entonces “el mercado” de las tierras tomo el control de la evolución de nuestra ciudad y las comunidades que la integran.
Dudo que podamos estar satisfechos con el derrotero que ha seguido nuestra aglomeración y que parece ya no representar “ …el orgullo de ser del norte, si señor…” que tanto proclama el Corrido de Monterrey. ¿Qué sucedió?
Todo se hizo de acuerdo con las leyes vigentes de cada momento, como también se mantuvo el apego a los planes de desarrollo, con las personas más capacitadas para el trabajo, tanto en la función pública como en el sector privado.
Quizás faltaron recursos económicos.
Entonces la mejor explicación es que perdimos de vista o no incluimos el futuro profundo en los procesos de evolución de la ciudad que se dan día con día.
Ahora, reflexionemos sobre la dimensión humana de la ciudad
Si una comunidad es un grupo de personas que interactúan y se apoyan mutuamente, y están unidos por experiencias o características compartidas, por un sentido de pertenencia y, a menudo, por su proximidad física
¿Como afectara la virtualización de la vida en nuestro sentido de comunidad?
Construir comunidad no es hacer más casas y edificios, aunque el ecosistema urbano y su crecimiento lo exigen.
La edificación física debe ser acompañada del reforzamiento de la historia de comunidad que deseamos contar viendo hacia el futuro profundo.
¿Dónde se adquiere el sentido de pertenencia?
Según la escala de Motivación de Maslow, el sentido de pertenecía es una de las necesidades básicas de todo humano y debe ser satisfecha al ser aceptado como parte de un grupo con el que se comparten historias y visiones.
Si no se pertenece a un grupo, nos dice Maslow que no llega la autorrealización de las personas.
Todo comienza en la familia
Desde la perspectiva demográfica las familias y, por lo tanto, los hogares que las albergan, constituyen ámbitos de relaciones sociales de naturaleza íntima, donde conviven e interactúan personas emparentadas, de género y de generaciones distintas.
- En su seno se construyen fuertes lazos de solidaridad.
- Se entretejen relaciones de poder y autoridad.
- Se reúnen y distribuyen los recursos para satisfacer las necesidades básicas de los miembros.
- Se definen obligaciones, responsabilidades y derechos de acuerdo con las normas culturales, la edad, el sexo y la posición en la relación de parentesco de sus integrantes.
Las modalidades que adoptan las diferentes facetas de la vida familiar que dependen del tipo de inserción de los hogares en el contexto social en que se desenvuelven, así como su capacidad de respuesta y adaptación a los cambios de carácter socioeconómico, tecnológico, cultural y demográfico que tiene lugar en ese entorno de la familia.
La adquisición del sentido de pertenencia continua con la escuela.
La escuela es un lugar donde además de preparar a los individuos para que hagan parte de la sociedad que los ha acogido, los responsabiliza de su conservación y de su transformación.
La transformación ha de evidenciarse en la estructuración de nuevas prácticas culturales del reconocimiento del otro, en la construcción de argumentos colectivos de inclusión de la diferencia y en la constitución de marcos comunes para vivir la equidad.
Educar en esta perspectiva es introducir a las nuevas generaciones en los patrones culturales de la sociedad y prepararlos para su recreación.
La pertenencia es la sensación de seguridad y apoyo cuando hay un sentimiento de aceptación, inclusión e identidad para un miembro de un cierto grupo.
Es cuando un individuo puede traer su auténtico yo al trabajo.
Cuando los empleados sienten que no pertenecen en el trabajo, su desempeño y su vida personal sufren.
La familia, la escuela, y el sentido de pertenencia son tan sólidos como para resistir la incursión de la tecnología en todos los aspectos de la vida individual y comunitaria?
Aun no se ponen de acuerdo los expertos pero es claro que la convivencia y su calidad ya están sufriendo consecuencias, nos conectamos con mayor facilidad pero la sensación de aislamiento se incrementa.
https://childmind.org/article/big-disconnect-how-tech-changes-families-2/
La literatura sobre bienestar sugiere que el sentido de pertenencia, la conexión con los demás y sentirse apoyado por una comunidad más grande contribuye significativamente al bienestar.
Además, es dentro del contexto externo de una persona donde el empoderamiento toma forma y donde se manifiesta la elección de la agenciamiento social.
Finalmente, la práctica de la atención plena ayuda a promover sentimientos de interconexión, altruismo, solidaridad y compasión, reduce los sesgos e impulsa un comportamiento más prosocial, todo lo cual es necesario para la empatía y las acciones hacia la justo y correcto.
Si nos guiamos por lo ocurrido en los últimos 70 años en nuestra comunidad, transcurso cuando se aplicó el criterio de confiar en nuestra capacidad (el ya veremos que hacer) para adaptarnos y resolver los problemas que se presentarían, nuestro modelo de ciudad y comunidad seguirá el mismo destino que lleva de convertirse en un atentado contra la calidad de vida y la perdida de toda escala humana.
No podemos seguir aceptando dócilmente la degradación de la calidad de vida como política pública, aplicándonos solo en la lucha por mantener al día la infraestructura de uso común, sin darle la prioridad más alta al cuidado del tejido social total para la convivencia, aprovechando las ventajas que nos dan las tecnologías de la información para poner a producir la energía colectiva en busca del mejor modelo de convivencia comunitaria posible.
https://sodas.ku.dk/projects/completed-projects/social-fabric/
“Estamos viviendo actualmente una bifurcación histórica tanto en las trayectorias tecnológicas como en las formas de organización social y económica.
Podemos avanzar hacia algún tipo de tecnofeudalismo con una sociedad profundamente dividida, o podemos ir hacia una sociedad que comparta colectivamente los beneficios de los avances tecnológicos.
El camino elegido depende en gran medida del tipo, orientación y alcances de las políticas públicas que diseñemos e implementemos”. https://www.econstor.eu/bitstream/10419/191764/1/GLO-DP-0316.pdf