El almohadón de plumas. Analogía con la política mexicana
Les platico:
Ayer, mi analogía en el tiempo tuvo como referencia el cortometraje del francés Patrice Leconte y el Bolero de Ravel:
Hoy corresponde al cuento del escritor uruguayo Horacio Quiroga, "El almohadón de plumas", publicado en 1917 y me daré por bien servido si con esto, consigo incentivar a mis lectores hacia la música clásica y la literatura, más allá de la lectura de medios, redes y chats.
De Quiroga y de su amiga, novia, amante, Alfonsina Storni, me ocupé el pasado 27 de este agónico diciembre:
La similitud analógica con la realidad actual, que les platico ahora, es asombrosa. ¿Arre? ¡Arre!
-
AP (Almohadón de plumas): La luna de miel de la bella pero frágil Alicia y el recio Jordán, duró tres meses.
- 4T (4a Transformación): La del gobierno federal con su "consorte", la economía, seis años.
AP: Conforme avanzaba su matrimonio con Jordán, la debilidad de Alicia fue en aumento.
4T: Lo mismo sucedió en el segundo caso: la fragilidad de la economía se fue rompiendo cada día.
AP: Conforme avanzaba su matrimonio, Alicia cada día permanecía más en cama que de pie, producto de su debilidad creciente.
4T: Exactamente sucedió lo mismo entre 2018 y 2024, la economía apenas podía sostenerse y se la pasaba postrada.
AP: Para ver si se recuperaba de su debilidad creciente, los leales médicos de cabecera de Jordán que atendían a Alicia, le recetaron descanso absoluto y la confinaron a pasar días y noches acostada en su cama. Su paciente daba muestras de una anemia agudísima y se iba visiblemente hacia la muerte.
4T: Los médicos de cabecera del régimen -proteccionistas a morir- determinaron que la economía debía permanecer postrada para ver si así se recuperaba de su anémica y mortal salud.
AP: Por instrucciones de Jordán, nadie tocaba el aposento donde Alicia se pasaba días y noches, ni siquiera el almohadón de plumas donde descansaba su cabeza. De pronto, la mujer comenzó a alucinar.
4T: Lo mismo sucedió con la economía, cuya vida languidecía postrada en su lecho, viendo cómo la vida se le escapaba en medio de alucinaciones.
AP: En una de esas que la mucama de Jordán atendía a Alicia en su cama, notó unas pequeñas manchas que parecían ser de sangre en el almohadón donde ella descansaba su cabeza.
4T: Las mismas manchas comenzaron a aparecer en el almohadón de la economía.
AP: Los médicos comenzaron a ir a ver a Alicia todos los días. Había allí delante de ellos, una vida que se acababa, desangrándose sin saber lo que ocurría.
4T: Los médicos del régimen, ignorantes de formación y profesión pero leales al patrón, veían como la economía se moría ante sus ojos sin saber por qué ni qué hacer.
AP: Los terrores crepusculares de Alicia avanzaban ahora en forma de monstruos, que se arrastraban hacia su cama y trepaban debajo de las colchas. Así estuvo durante dos largos días, mientras las luces de la casa permanecían fúnebremente encendidas. Hasta que murió.
4T: La economía alcanzaba a reconocer en su delirio a los monstruos del régimen que se apoderaban cada vez más de su sangre en medio de las luces mortecinas que se mantenían encendidas, hasta que murió.
AP: Muerta Alicia, la mucama destendió la cama y pudo comprobar que las manchas del almohadón eran de sangre.
4T: Lo mismo pudo comprobarse en el almohadón donde descansaba la cabeza de la economía: eran de sangre las manchas.
AP: Jordán se acercó y se dobló sobre el almohadón. Comprobó así que sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchas oscuras de sangre.
"Parecen picaduras", murmuró la mucama, al levantarlo hacia la luz. "Pesa mucho", volvió a decir, temblando de miedo.
Jordán cortó la funda con un cuchillo y las plumas volaron por los aires.
La mucama dio un grito al ver en el fondo a un animal monstruoso, hinchado de tanta sangre que había chupado a las sienes de Alicia.
Si hubieran removido el almohadón desde un principio habrían impedido el desarrollo de aquella criatura, pero desde que Alicia no pudo moverse, la succión fue vertiginosa.
En cinco días con sus noches, el monstruo aquel la había vaciado de sangre.
Esos parásitos de las aves -diminutos en su medio habitual- llegan a adquirir en ciertas condiciones, proporciones enormes, como la de aquel bicho que acabó con la vida de Alicia.
La sangre humana parece serles particularmente favorable y es común encontrarlos en los almohadones de plumas.
A ver si después de leer este cuento nos siguen dando ganas de dormir con almohadones de plumas...
A mí se me quitaron desde que lo leí hace muchos años.
Cajón de Sastre:
- 4T: La economía fue condenada por los "médicos del patrón" a pasar largos días y noches postrada en cama, mientras los parásitos del régimen le chupaban hasta la última gota de su sangre.
- Mañana -en el último día de este 2024- cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda la Compañía.
El autor en otros medios nacionales y extranjeros:
https://www.sdpnoticias.com/autor/placido-garza/
https://muckrack.com/placido-garza
https://qoshe.com/yazar/pl-cido-garza/2695060
https://vanguardia.com.mx/autor/-/meta/placido-garza-irreverente