El cártel que gobierna a México
- ¿Qué trató de decir al utilizar la palabra esencialmente?
- ¿Qué los cárteles son tan poderosos que las autoridades están sometidas a ellos?
- ¿Qué los cárteles forman parte del gobierno o de plano que el gobierno mexicano es un cártel?
La presidenta trató de quitar importancia a lo dicho por Trump.
Muy al estilo del obradorato echó la culpa al pasado para ocultar la realidad.
Dijo que el próximo inquilino de la Casa Blanca estaba mal informado porque hoy ya no gobierna Felipe Calderón.
Lo cierto es que con esa acusación Trump definió el trato que dará al gobierno de México:
El de un cártel.
Y si es así, lo que viene tendrá consecuencias impredecibles para el régimen y sin duda para el país.
La 4T cree ser invencible.
Presume tener el apoyo de 36 millones de mexicanos, una mayoría aplastante en el Congreso, la Presidencia de la República y 24 gubernaturas.
Sí, pero en un escenario totalmente distinto al que está por venir.
Trump –a diferencia de Biden– está aprovechando a su favor la herencia de violencia e ilegalidad que dejó López Obrador.
Está utilizando las investigaciones realizadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la DEA, el FBI sobre el financiamiento que el Cártel de Sinaloa hizo a las campañas del expresidente mexicano.
Tiene en la mano el expediente de protección, tolerancia, impunidad y empoderamiento de los grupos criminales durante los gobiernos de la 4T.
A un Trump imperialista “le viene de perlas” tener como vecino a un régimen penalmente vulnerable.
Sus ataques van contra un proyecto que llegó al poder y se mantiene en él utilizando recursos ilegales.
Un régimen al que –ojo– califica, sin decirlo, de ser un narco estado.
¿Qué sigue?
Lo que sigue es que en las negociaciones bilaterales habrá siempre sobre la mesa un revolver.
O, mejor dicho, un expediente abultado que podrán abrir en Washington en contra de funcionarios mexicano si las negociaciones en materia de migración, seguridad y comercio no se hacen al ritmo y tono de la peluca naranja de Trump.
Que nadie se sorprenda si Estados Unidos comienza a detener a políticos del régimen morenista y a sus hijos involucrados con la delincuencia.
Que nadie se asuste si las palabras de la directora de la DEA, Anne Milgram, se hacen realidad:
“Ninguna cantidad de poder va a proteger a los líderes corruptos del mundo que utilizan sus posiciones para ayudar a los cárteles”.
La agenda anti mexicana de Trump descompondrá el proyecto transexenal del obradorato.
- ¿Podrán consolidar la reforma judicial?
- ¿Podrá mantener Morena el control del Congreso?
- ¿Con un T-MEC desventajoso habrá dinero para comprar votos?
Un populista poderoso y pendenciero tratará al gobierno de Sheinbaum con la misma altivez, frialdad y forma despiadada con que la 4T ha tratado a sus adversarios.