Imparable el aumento en la Deuda Pública Federal, ya supera los 3 billones de pesos a noviembre
Esperando que mis cuatro lectores hayan pasado unas felices fiestas, iniciamos el año deseándoles lo mejor.
Entrando en materia, sigue creciendo el descontrol en las finanzas públicas, a pesar del discurso oficial de que se iba a contener el creciente gasto público registrado durante la pasada administración, y en particular en el año de “Hidalgo” según declaró el ratificado titular de la Secretaría de Hacienda.
Y bueno, revisando el informe de las finanzas públicas al mes de Noviembre, lo que se reporta es un gasto programable creciendo todavía a tasas de dos dígitos, de 14.9% en términos reales, (20% en términos nominales) donde el gasto del Gobierno Federal se reporta con un aumento real del 18.7%, concentrado en sus Ramos Administrativos, los cuales reportan un crecimiento real del 45.4%, por inaudito que esto parezca.
Destaca el aumento en el gasto de la Secretaría del Trabajo con un 108.6%, la de Marina con un 98.4% y el Gasto en Bienestar (apoyos populistas) creciendo en un 28.5%, todos estos crecimientos en términos reales, por arriba de la inflación, sin que el reporte ofrezca el detalle de los rubros o conceptos particulares a los que se destina este dinero.
Obviamente, al mantenerse el ritmo de crecimiento en el gasto, el déficit financiero sigue aumentando, el cual tiene que ser financiado con mayor deuda pública, y al cierre del mes de Noviembre, la Deuda Bruta del Sector Público Federal, rebasó ya los $18.13 Billones de pesos, cuando al inicio del año se ubicaba en los $15.09 Billones de pesos, excediendo, en medio billón de pesos, el techo de deuda autorizado por el Congreso en el artículo 2 de la Ley de Ingresos para 2024, y todavía falta un mes para cerrar el año presupuestal.
Desafortunadamente, como en muchos otros casos, incumplir con disposiciones legales, como este techo de deuda impuesto por el Congreso, carece de consecuencia legal alguna, ya que al no tipificarse como infracción o delito su incumplimiento, no tiene asociada sanción alguna.
Por otro lado, llama la atención que este informe de las finanzas públicas al mes de Noviembre, contiene algunos datos inverosímiles, que francamente son difíciles de creer, pero como los informes mensuales contienen solo números y absolutamente nada de redacción, que explique y justifique los números presentados, no es posible conocer la “versión oficial” a estas incógnitas.
Por ejemplo, en materia del servicio de la deuda, concretamente en el rubro de pago de intereses, Pemex reporta que en Noviembre de 2023, pagó intereses de su deuda interna por $4.0 mil millones de pesos, pero en Noviembre de 2024, el pago de intereses fue NEGATIVO, en menos $42.4 miles de millones de pesos, para acumular un pago Enero-Noviembre que pasa de $24.4 mmp en 2023, a MENOS $26.9 mmp en 2024, un dato sumamente difícil de creer.
El dato es inverosímil, porque este rubro de gasto se reporta NETO de los intereses cobrados, lo que significa que Pemex COBRÓ o recibió ingresos financieros que superaron en ese monto, a los intereses de su deuda interna, lo cual es simplemente increíble, dado que la empresa ni siquiera ha podido pagarle a sus proveedores, y la deuda con ellos ha estado en constante crecimiento, y ya alcanza el medio billón de pesos, lo que revela que no tiene disponibilidades que le generen esa cantidad de intereses cobrados.
Siguiendo con el caso de Pemex, ya en notas anteriores he comentado que las estadísticas de las finanzas de Pemex que presenta Hacienda en sus informes al Congreso, tanto en materia de Ingresos como de Egresos, NO empatan ni cuadran con los datos que la propia Pemex reporta en su portal de Internet, ya que Hacienda tiene su propia contabilidad, basada en flujos de efectivo y en prácticas contables inusuales, que difieren diametralmente de las que lleva Pemex, y que en ocasiones simplemente, no es posible cuadrar.
Por ejemplo, por razones que ni en la misma Secretaría de Hacienda saben bien por qué, la compra de gasolinas importadas que realiza Pemex, Hacienda las RESTA de los registros de ingreso (ventas), por lo que en algunos meses, cuando la importación de gasolinas es muy alta, se registran ingresos NEGATIVOS por ventas en los informes mensuales, pero NO en los datos de la propia Pemex, y así por el estilo.
Bueno, pues en el mes de Noviembre, Hacienda reporta que los ingresos por ventas de la paraestatal decrecieron en un 95.3% y cayeron de $86.4 mmp en Noviembre de 2023 a solo $4.3 mmp en Noviembre de 2024, cuando las importaciones de gasolinas en el referido mes incluso disminuyeron en valor, de $736 mmp en 2023 a $680 mmp en 2024, por lo que cada vez la alquimia contable es más preocupante, ya que es prácticamente imposible explicar y cuadrar bandazos tan absurdos en la estadística oficial de las finanzas públicas, según Hacienda.
En un año donde las variables petroleras estuvieron casi igual que en el año previo en materia de precio, un poco menor la extracción, la exportación, y la importación de gasolinas, los volúmenes vendidos de gasolinas y de diésel fueron solo marginalmente superiores a los del año pasado, sin embargo, el pago de Derechos al Fondo Mexicano del Petróleo, (y por ende los Ingresos Petroleros del Gobierno Federal) se reportan con un crecimiento negativo de menos 45.3% acumulados a Noviembre, y esto gracias a que en ese último mes, las transferencias petroleras que recibe el Gobierno Federal aumentaron en 800%, pasando de $6 a $48 mil millones de pesos.
Vaya bandazo!!
Sin duda, un manejo de los ingresos petroleros sin apego a las disposiciones legales vigentes, y totalmente discrecional, afecta directamente a los Estados vía la recaudación federal participable, sin que los Gobernadores alcen la voz y exijan un cálculo y distribución de los ingresos petroleros, con apego a las disposiciones legales aplicables.
En resumen, la discrecionalidad en el manejo y en los contenidos de las estadísticas de las finanzas públicas, siguen en deterioro, lo que dificulta el seguimiento puntual de la deteriorada salud financiera del Sector Público Presupuestal.
Lo que queda claro, sin duda alguna, es que los excesos en el gasto público, se mantienen sin rubor alguno a dos meses de haber entrado la nueva administración, a pesar del nuevo discurso de que habría un freno al gasto excesivo.
Finalmente, contratar nueva deuda por más de TRES BILLONES DE PESOS, faltando aún un mes para cerrar el año, pinta de cuerpo entero el descontrol en el gasto, ya que este monto de recursos, equivale a casi el 40% del gasto neto presupuestal total erogado al mes de Noviembre, inaudito, pero cierto.
Y como lo externé en una nota pasada, los requerimientos financieros representan o equivalen al TOTAL de la nueva deuda que se necesita contratar, pero si los requerimientos financieros reportados son de $1.9 billones de pesos a Noviembre, COMO EXPLICAN HABER CONTRATADO $1.1 BILLONES MÁS?