¿La CULTURA dentro de la canasta básica?
Todos sabemos que la canasta básica mexicana, se compone de los bienes y servicios que resultan indispensables para satisfacer las necesidades primarias de cualquier familia de nuestro país.
Actualmente la canasta básica del INEGI se compone de más de 80 productos y servicios, que van desde alimentos esenciales como el aceite, arroz, frijol y tortilla, hasta chocolates, galletas y algunas bebidas como los refrescos y la cerveza.
Claro está, que también se encuentran los servicios de agua, luz y gas, medicamentos, artículos de limpieza personal y hasta el televisor.
Sin embargo, dentro de esos productos y servicios, ¿habrá alguno que forme parte de la industria cultural? Sencillamente la respuesta es: No.
Demostrando esto, de manera clara y contundente, la poca importancia que nuestras autoridades le han dado al tema de la cultura y las artes a través de los años. Nos podrán ofrecer un “choro” de su relevancia para el desarrollo de nuestro país, pero al final de cuentas, el discurso se convierte en sólo palabras huecas y sin congruencia con las acciones que se realizan.
Ahora bien, si en realidad la cultura y las artes fueran vistas como una necesidad para nuestro crecimiento y desarrollo, ¿no cree usted que al menos algunos de sus productos o servicios debieran estar dentro de nuestra canasta básica? Digo, al menos para dar un mensaje…
Hay países como Alemania y Portugal, por ejemplo, donde la cultura es considerada un bien de primera necesidad, mientras que otros como en México, seguimos cometiendo el error de considerar al sector cultural como un lujo o un simple accesorio para el ciudadano.
Las manifestaciones artísticas como uno de los grandes pilares en que se fundamenta la cultura, propician la difusión de valores ligados a la cohesión social, la cooperación, al autoconocimiento, la creatividad y al impulso de las habilidades necesarias para el desarrollo de la persona.
Es por eso que es cada vez más importante, que al sector cultural lo consideremos como “estratégico” y a sus productos como bienes de primera necesidad.
Adicionalmente, la cultura como instrumento de desarrollo social, también genera riqueza y trabajo, convirtiéndose en un servicio público indispensable para vivir en una sociedad educada, equilibrada y desarrollada.
Ante esta situación, surgen algunas preguntas:
- ¿Aún sigue pensando que la cultura y las artes no debieran estar dentro de la canasta básica mexicana?
- ¿No cree usted que los bienes culturales pudieran de alguna forma ser considerados de primera necesidad?
Preguntas para reflexionar y compartir con las autoridades responsables de reivindicar las verdaderas necesidades de nuestra población.