La opinión no es censurable
- No más exterminio en hornos como los campos de Auschwitz.
- No más aniquilación y horror como en los campos gélidos de los Gulags.
- No más reclusiones en los inhumanos hospitales psiquiátricos.
Cada uno piensa lo que quiere libremente.
Otra cosa es censurar “la expresión” de pensamiento, opinión sobre: la filosofía, la política, la ideología, la Historia, la religión, el sexo, el género, arte, cine, televisión y redes sociales.
Y desafortunadamente depende desde un punto de vista y su situación.
Hay Personas que dicen defender la libertad de opinión solo porque es lo "moral”,”ético” pero realmente no saben qué es respetar y se ofenden cuando ven opinar a alguien de forma distinta.
También sucede que hay personas que no saben dar opiniones y solo imponen doctrinas, ideologías (sucede mucho con el tema del origen del universo, la Política y religión) lo que causa discordia, escisiones, cismas, división, ruptura, que terminan en hostilidades con violencia.
Como señala Antonio Escobotado:
”Hablar de libertad sin mencionarla responsabilidad, me parece absurdo. Las libertadas que tomamos son las responsabilidades que asumimos”.
Existen personas con argumentos tanto a favor y en contra de la censura veamos algunos de ellos:
A favor de la censura:
a) “La libertad de expresión nunca es un derecho absoluto, sino una aspiración.
Deja de ser un derecho cuando daña algo que todos consideramos valioso.
Por ejemplo, se legisla contra la incitación al odio racial.
Por consiguiente, no es cierto que la censura sea mala por principio”.
b) “Algunas formas de narración escrita o acciones en presentaciones de imágenes se han considerado definitivamente vinculadas a actos delictivos.
Se ha demostrado (concretamente por estudios en los Estados Unidos), que el exceso de sexo y violencia en las películas y en la televisión incitan a tendencias similares en la conducta del público.
Existe una conexión causal directa entre tales imágenes y el daño físico”.
c) “La censura actúa para preservar la libertad de expresión, pero la pone en igualdad de condiciones.
Quienes apoyan la libre expresión sin reglas olvidan que no solo puede silenciar a las minorías el poder del Estado, sino también el descrédito social promovido por racistas, sexistas, homófobos y otros fanáticos.
De este modo, podría resultar necesario, por ejemplo, ilegalizar epítetos raciales a fin de asegurar que la gente negra, o de otra raza sea tratada con justicia en el ámbito público y así tienen la posibilidad de expresar sus opiniones”.
d) “Con la censura de los discursos somos capaces de evitar que haya nuevos seguidores del «lado oscuro» que forman el racismo y otros grupos discriminatorios.
Siempre que se pueda, nos interesa «sacarlos de la circulación», de este modo son incapaces de conseguir nuevos seguidores, y ya no pueden difundirse sus perniciosas opiniones.
Aunque esto podría servir de parapeto a la opinión de algunos, es poco probable que estos mismos se convenzan de ninguna otra forma, así que el mejor método son las prohibiciones rotundas”.
e) Qué significa censura sinónimos, criticar, juzgar, dictaminar. condenar, corregir, desaprobar, improbar, reprender, reprobar, reprochar. murmurar, vituperar, fustigar, satirizar.
En contra de la censura:
a) “La censura está mal por principio.
Por muy duramente que discrepemos del punto de vista o el modo de expresarse de una persona, esta debe ser libre de manifestarse en una sociedad civilizada y libre.
Las leyes que castigan las provocaciones son distintas en tanto que la conexión causal entre el acto de expresarse y el daño físico es grande, mientras que en la mayoría de los actos de censura es mucho más distante”.
b) “De hecho, la conexión entre el sexo y la violencia de las pantallas y los de la vida real está muy lejos de ser concluyente.
Decir que quienes ven películas violentas son más propensos a cometer crímenes no demuestra una función causal de los filmes.
Igualmente podría suceder que quienes deciden ver este tipo de material ya tengan esas tendencias, que se manifiestan a la vez en su elección de lo que ven y en su conducta.
Además, la censura podría de hecho empeorar su comportamiento en el mundo real, puesto que ya no disponen de ningún alivio de tipo imaginario”.
c) No se puede confiar sin más al Estado el poder de controlar lo que la gente pueda decir, porque esto es en sí mismo una discriminación de las minorías.
Si concedemos al Estado, por ejemplo, el poder de controlar los medios de comunicación, podría fácilmente usarlo mal para prohibir a las minorías expresarse contra los diversos abusos recibidos por parte del gobierno.
d) Censuras tales como la prohibición legal de la incitación al odio racial proscriben socialmente a los racistas y similares, formando guetos y grupos marginales en un sector social, en lugar de dirigir a las personas al debate abierto y racional.
Así resulta más difícil rebatir sus opiniones y convencer a los dubitativos de esos grupos de que sus líderes están equivocados.
e) “SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y SUS LIMITACIONES.
La libertad de expresión es uno de los derechos más arraigados en nuestra cultura occidental.
Su consagración se remonta a la Declaración de Derechos y Deberes del Hombre y el Ciudadano tras la Revolución Francesa de 1789, en donde los representantes del pueblo francés vieron la necesidad de recordar (al considerar que “la ignorancia, el olvido o el menosprecio de los derechos del Hombre son las únicas causas de las calamidades públicas y de la corrupción de los Gobiernos”
f) “Existe toda una serie de derechos y deberes relacionados con la libertad y la igualdad.
Esto es, eran comprendidos como “derechos naturales, inalienables y sagrados del Hombre” que trascendían del texto mismo de la declaración al ser inherentes a la condición de humanos”.
Si la censura nos despierta preguntas sobre su legitimidad, su pertinencia, sobre quién tiene derecho a censurar y por qué razones, la crítica de la exclusión nos ubica en reflexiones todavía más fundamentales: quién tiene acceso a los foros públicos y quién lo decide.
La censura es el acto de suprimir información, expresiones, acciones, imágenes o cualquier impresión u opinión que sea parte de un acto tanto comunicativo como de gestión.
Quien suprime la información, expresión o acción es un agente de control, un censor, y lo hace por considerar que el objeto de la censura es una acción, expresión o información dañina, inconveniente o que de algún otro modo recusable.
Es decir, la censura es un acto deliberado, motivado, que se da tanto vertical como horizontal, de control de la información y de actuación.
La censura es el argumento de quienes ni soportan la diferencia, oposición y que no tienen otro mejor.
Y son utilizadas por las dictaduras y los autoritarismos, para manipular la opinión pública.
La censura se basa en considerar que la información o expresión que se suprime es inconveniente o de algún modo violatoria de alguna regla.
Esta consideración, por supuesto, puede ser arbitraria por parte del censor, o estar fundamentada en leyes y códigos de conducta.
El famoso pitido que escuchamos cuando alguien en televisión usa una palabra “malsonante”, “ofensiva”,” incivil” es, sin duda, un acto de censura, pero no podríamos decir que es arbitrario, pues está basado en una conformidad por todos aceptada y conocida de no usar ese tipo de palabras y acciones en ciertos programas o en ciertos horarios.
Cada quien se hace responsable de lo que hace, dice y escribe.
Y si resulta que se actúa fuera de la ley, amenazas de muerte, apologías del delito, instigaciones al suicidio, acosos, extorciones, entonces en ese caso y en consecuencia, incurre en delito, son las autoridades competentes quienes reciben ladenuncia, las autoridades que en un juicio y es a través de los jueces, quienes deben determinarlo y aplicar las penas.
- Advertencia, el sistema en el Poder quiere que pienses que lo que es legal es lo correcto.
- Pero recuerda y reflexiona que:
- La esclavitud fue legal.
- La discriminación fue legal.
- El holocausto fue legal.
- Así que cuidado, la legalidad es una cuestión de poder, no de justicia mucho menos humanista.
Cuál es mi opinión:
- Ejercer la libertad de expresarse conlleva la responsabilidad de hacerse cargo de lo hecho o dicho.
- Si lo que decimos es falso, o es ofensivo, insultante o degradante hacia otras personas, y nos lo hacen saber, podremos sentir incomodidad, molestia, pena o fastidio, pero eso no implica que nos han censurado.
- La reprobación social de algo hecho o dicho no constituye un acto de censura: ni se ejerce verticalmente ni se suprime la expresión de un acto de comunicación.
- La sanción moral de una expresión es la consecuencia natural de comunicarnos en una sociedad con acuerdos y convenciones, y en la que todo el mundo tiene derecho de manifestar su opinión respecto de las expresiones de otros —tenga o no tenga razón—.
“La palabra ofensiva es tan violenta que termina por ocultar el fondo desde donde saca su potencia. Parece que su fuerza es mágica, que ella, como palabra aislada, tiene un poder, así como abracadabra convoca la magia, de la nada”.
El moralista y censor quiere convencernos de que las palabras tienen un valor denotativo y no una potencia estratégica, performativa.
Es decir, no es lo que la palabra “dice”, sino lo que “hace”.
Pero la fuerza subjetiva se prueba en la capacidad de conmover el sentido, la dirección y la potencia de las palabras.
Pero, ¿nos detenemos a considerar la personalidad su historia, su comportamiento, que es suelo que nutre a cada acción o palabra?
Pienso que un insulto pierde su potencia si el agraviado, no ejecuta, hace o realiza la acción o función por la cual se identifica con el nombre que le asignan.
Pierde su fuerza entonces cuando aquel no se encuentra fijado en un marco de asimetría de poder.
Pero también se puede triunfar sobre el poder humillante de ciertas palabras a partir de lo que el agraviado logre hacer con los insultos una insignificancia o una vana acción del adversario.
Un amigo profesor hacía la observación de cómo muchos insultos son también palabras o frases que expresan cercanía, como güey en México.
Y también comente con el insulto de “chingas a tu madre” que bien analizada “chingar”.
Provocar a alguno molestias o incomodidades y vaya si a la madre le causan “molestias” durante el embarazo y cuya atención y cuidado por los hijos, termina solo cuando muere la madre, y comentábamos que es un recordatorio, rememorar de los que le debemos a la madre.
La misma palabra puede ejercer un poder liberador u opresor. Prohibir las palabras las hace fuertes y las fija como destino silencioso.
En fin, pienso que "La libertad de opinión y pensamiento" son valores fundamentales para el bienestar de la Humanidad.
Así que hay que vencer, pero derrotando los argumentos del oponente con mejores razones, no desoyéndole o prohibiendo que se exprese.
Desde luego que hay casos de enfermedades que requieren atención médica.