La perversidad del y por el poder en nuestra sociedad

Ernesto Cerda DETONA aquí: La mayoría de las culturas han protagonizado historias, crónicas y relatos casi permanentes de perversidad, codicia, depredación.

Los valores que admiramos y extrañamos como el altruismo, la compasión, la generosidad, tolerancia, solidaridad y humanidad, suelen restringirse a momentos desafortunadamente muy breves.

Y el cuestionamiento es, ¿por qué no surge el bienestar y el respeto por los derechos humanos más a menudo, y que sean más constantes en el tiempo, así como las acciones por el felicidad y prosperidad de la humanidad?

"El ser humano de moral humanista, no es solamente el de la buena voluntad. El ser humano moral está obligado a crear instituciones en las que la libertad, igualdad y solidaridad puedan ejercerse. Cuidando preservar que las instituciones de la sociedad, no deban ni puedan permitirse, que la sociedad volverse inhumana", por E. Cerda Serna.

 

Ha sido un año de significativos retrocesos políticos para los ciudadanos de México, de injusticias amparadas por la violencia y poder del Estado y de un aumento consciente de la desigualdad, al relegar los derechos humanos de la ciudadanía a las exigencias del sistema.

No queriendo ser un pesimista y melancólico histórico, hoy invito recapacitar, de manera reflexiva la concepción de Marx “de considerar que todavía estamos en la prehistoria dela humanidad”.

La desviación, extravío, así como la superchería con la que nuestras instituciones de gobierno, cultivan y establecen cómo debemos efectuar la comprensión de la realidad y admitir que el significado de la condición humana, es el que dicta el Estado, líder o salvador, es inhumana.

Hoy persisten condiciones que impiden inaugurar una auténtica historia basada en el humanismo, una historia donde la vida de las personas se desarrolle en condiciones igualitarias, en plena libertad y sin que exista la explotación o aprovechamiento; una historia que aunque las mayorías se tarden en progresar materialmente, solo con el compromiso de cumplir de no haber privado la libertad, oportunidad, igualdad,  solidaridad a los seres humanos y admitiendo que si bien no se logre desterrar por completo la presencia del mal, sí se edifique una sociedad cuyas bases que se establezcan y construyan con causas racionales para evitar provocar sufrimiento en los demás seres humanos.

¿Nos hemos acostumbrado al exceso en el poder de una vida política donde predominan los impulsos violentos, deshonestos y opresivos hasta el punto de que hemos abandonado todo signo de sorpresa y curiosidad por querer entender, las razones por las que tal catástrofe persiste?

¿Cómo analizar este residuo que termina de precipitar y naturalizar la no-realización del proyecto o intención?

Como escribe Zimbardo (2008), al describir “que el ser humano es capaz de renunciar a su humanidad por seguir una ideología, por más irreflexiva que esta pueda ser, cumpliendo las ordenes de figuras que identifique como modelos de autoridad, sin importar que para ello tengan que destruir todo lo que sea identificado como enemigo”.

Señalamos que el perverso no solo hace mal, sino que desea hacerlo, razón por la cual constantemente busca nuevas formas de dañar, lo que lo dota de un ingenio ilimitado, peligroso y fanático, por lo que a diferencia del malvado y el sádico, el perverso no requiere de circunstancias especiales para dañar.

Así, podríamos decir que el perverso es perverso todo el tiempo, mientras que el malvado y el sádico cuentan con la posibilidad de dejar de lado esos papeles y una vez que se den las condiciones apropiadas, pueden de dejar la posibilidad de retomar esos roles.

Hoy como desde mucho tiempo el modo en que funcionan las estructuras, instituciones, factores y los procesos de poder. Hemos constatado en seguida, que ha quedado un residuo marginal, que, pese a sus promesas y sus nuevas apariencias, de terminar con los abusos de poder, nepotismo, violación a los derechos de las personas ser otro poder en el gobierno, resulta ser trascendental, que como lo señala la ley de la materia, esta no se destruye solo se transforma, cuyo resultado es más o peor de lo mismo.

Al final, la aplicación de esta ley tiene que ver con la necesidad de reflexionar, analizar los resultados sociales, económicos y éticos, que el poder del gobierno impone.

Y eso nos estimula y asigna el compromiso de analizar y tomar acciones, y la responsabilidad, de afrontar las consecuencias de las decisiones individuales que tomamos, con las ideas o propuestas  que decidimos analizar y con las ideas que descartamos sin reflexión, y en última instancia, qué hacer con las opiniones, creencias a las cuales les permitimos al poder, incidir y obligar, que sus dogmas se atiendan.

Lo anterior expone, explica que cualquier ser humano puede cometer actos malvados y de violencia agresión y no necesariamente por padecer algún trastorno de la personalidad, por lo que solo son necesarias las motivaciones y condiciones propicias (entre ellas las religiosas o ideológicas ) en el momento adecuado y favorable para que cualquier persona cometa actos inimaginables de ferocidad, de violencia anti humana, creando y sosteniendo, una perdurable y oscura guerra entre humanos, la enésima de una tierra que de acuerdo a la realidad, no ha parado de sangrar.

Termino esta reflexión con algunos pensamientos de seres humanos excepcionales, y un pensamiento personal
  • Sé el cambio quequieres ver en el mundo. Mahatma Gandhi
  • El optimismo es una estrategia para crear un futuro mejor. A menos que creas que el futuro puede ser mejor, es poco probable que asumas la responsabilidad de construirlo. Noam Chomsky
  • Cambia tu vida hoy. No te juegues el futuro. Actúa ya, sin demora. Simone de Beauvoir
  • Un hombre desprovisto de esperanza y consciente de ser así, ha dejado de pertenecer al futuro.Albert Camus
  • Dejemos que el futuro diga la verdad y juzguemos a cada uno según sus logros y sus objetivos. El presente es de ustedes, pero el futuro por el que tanto he trabajado, me pertenece. Nikola Tesla

Admitamos que el pasado no puede ser cambiado, la mejor manera de vivir el presente es cambiando tu vida hoy y sin demora ya que del actuar de hoy surge el futuro, y este solo se da es creándolo, a condición: que seamos incansables, perseverantes en la búsqueda y construcción de nuestro destino más recóndito, de que estemos convencidos racional y espiritualmente y que estemos plenos de una esperanza en el futuro.

Estamos ciertos, no podemos elegir el día ni la hora cuando viviremos los planes, ilusiones y el progreso espiritual y material, lo que no tenemos duda que sucederá en su momento preciso.

Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.