Los tamales, la actual venganza de Moctezuma
La leyenda dice que el emperador azteca Moctezuma se sigue vengando de los Tlatoanis habitantes del Palacio, aún después de muerto.
Cuando el mítico Quetzatcoátl-Moctezuma fue desterrado por el dios Tezcatlipoca como castigo por haberse embriagado, desde entonces se creía que Moctezuma regresaría en algún momento histórico para vengarse de los Tlatoanis que habitan el Palacio:
Vuelve de vez en cuando a través de mensajeros o mensajeras, y hoy envió a Xóchitl.
La "venganza de Moctezuma" es una expresión popular que se refiere a una de las manifestaciones reencarnación tras reencarnación, del emperador azteca que se ha dedicado a "poner en ascuas a los Tlatoanis", y sin duda al actual Tlatoani lo pone inquieto y nervioso como a sus seguidores; es una curiosa venganza que afecta a todo Morena incluidas las corcholatas y tapones.
El sistema digestivo del Tlatoani reacciona ante la mordacidad y eficaces acciones de Xóchitl, y la burla de Andrés Manuel de que era vendedora de los tamales, resultó un empuje mayor a su penetración en la opinión de los ciudadanos.
Al ver resultado, está intentando purgarse a sí mismo a través de la mañanera, manipulando intelectuales, artistas y moneros que están con la 4T.
Cuenta un antiguo relato nahua que antes, la humanidad vivía triste: "La gente de este mundo no tenía tamales, no tenía atole ni comía ni bebía, no era feliz". Todos se conformaban con oler la comida, hasta que llegó el dios Xilonen y sus mensajeros que venían “adonde vivían nuestros antepasados” y les dio el maíz; y continúan: “desde entonces somos felices, porque ya podemos comer tamales y atole”.
Xóchitl resultó una mensajera que, como elemento, es perturbador, alterador y disrruptor de las condiciones de sucesión presidencial.
La disentería política hace alusión a los padecimientos diarreicos causados al presidente y sus partidarios, ya que intentan encausar el poder y como si las condiciones políticas, sociales y de comunicación fueran las del siglo pasado, descartando el proceso de cambio y traicionado la transformación necesaria que desean los pobladores nativos y nativos digitales e inmigrantes digitales de México.
Generalmente la enfermedad es causada por:
- La falta de un acondicionamiento, eficacia y eficiencia del sistema de seguridad, salud, alimentación, educación y cuando menos otros cincuenta temas más.
- Su incapacidad para procesar las ideas diversas, disimiles y ante expresiones críticas e intereses autóctonos y regionales.
- Que el presidente y sus partidarios intentan procesar el poder y lo ejercen o tratan como si las condiciones fueran del siglo pasado,
¿Cuáles son los síntomas de esta venganza?
- Diarrea con ardor a los intelectuales transgénicos, filósofos del ayer, que lleva miedo cognitivo: que se transforma en pensamientos e imágenes negativas acerca del estímulo o situación temida; además, hay una interpretación que se hace al respecto a perder lo conseguido en este sexenio, que lleva al miedo real al miedo irreal o irracional. Tiene su origen en un pensamiento antiguo e imaginario, distorsionado y catastrofista de ser siempre derrotados, que activa el miedo patológico, el miedo social de que pueden ser ridiculizados o ser juzgados por las mayorías desilusionadas.
- Vómitos y miedo a los moneros: comentaristas de la nueva elite, miedo social; pueden ser ridiculizados o ser juzgados por haber traicionado a actitud crítica de los antiguos moneros y analistas críticos, así como miedo al compromiso, que ocurre simplemente porque el moreno ya no tuvo dudas para entregar su libertad, de criticar al gobierno en el poder; y miedo creciente a ser descubierto por la sociedad, ya que se recurrió a las mentiras, a las falsas invenciones para cubrir y apoyar al gobierno en el poder.
- Miedo al fracaso de los personeros de los medios digitales y medios tradicionales: Se relaciona también con la opinión de los demás y generalmente lo experimentan las personas que han sido criticas del poder y que habían utilizado el humor y la sátira. Hoy el crítico analista, periodista caricaturista, es un fiel guardián de la línea editorial que ordena el del gobierno y sin duda la realidad le estallará en cara en esta coyuntura política que demandará del crítico analista o caricaturista tomarle el pulso a las urgencias y dilemas que afectan a la sociedad civil.
- Náuseas del Presidente, corcholatas y tapones: Miedo a la incertidumbre, una gran sensación de malestar, preocupación y en un gran número de ocasiones, la sensación de pérdida total del control. Buscan "asegurar al Estado el dominio total sobre las mentalidades, y en especial sobre la imaginación social; dicho de otro modo, sería el de bloquear toda actividad espontánea o no controlada de esta", y al presidente se acrecienta el miedo a la soledad y olvido político.
- Dolor estomacal a los devotos, bots y AMLOvers: experimentan sudoración, taquicardia, anorexia (psicológicas, físicas y sociales). Miedo social a ser ridiculizado o ser juzgado por los demás. Miedo al compromiso que ocurre simplemente porque la persona tiene dudas para entregar su libertad. Miedo a ser descubierto tras recurrir a mentiras y quienes tienen algo que ocultar.