Mesa de Regalos (México, 2025)

Justo Elorduy DETONA su crónica sobre esta película y le regala -perdón- la califica con DOS ESTRELLAS Y MEDIA. Director: Noé Santillán-López. Guion: Juan Carlos Aparicio, Daniela Richer, Mateo Stivelberg. Actores: José Eduardo Derbez, Cassandra Sánchez Navarro, Verónica Bravo, Gustavo Egelhaaf y Ariel López Padilla.

El cine mexicano rara vez explora temas originales, por encima de fórmulas del cine americano ya vistas y revistas bastantes veces.

En el caso de Mesa de Regalos, del ciclo del Cinépolis Distribución, la película estelarizada por José Eduardo Derbez y Cassandra Sánchez Navarro es sobre dos amigos que deciden realizar la estafa perfecta: fingir que se van a casar para quedarse con el dinero de la mesa de regalos que los invitados van a comprar.

La raíz de la trama se finca en los solteros empedernidos que rechazan compromiso alguno y que ven todo alrededor de ellos como tema para burlarse y no tomar nada en serio.

Su trabajo no importa, sus relaciones no son duraderas, su futuro es incierto, pero no importa y a pesar de tener todas las oportunidades de la vida para realizarse, no les importa.

Por eso Nicolás y Antonia deciden engañar a medio mundo para tener dinero consumando la burla perfecta a todo lo que dizque odian.

Claro que las cosas no van a funcionar como ellos quieren.

Los temas de bodas que se convierten en caos fue bien puesto en la pantalla en Hasta que la Boda nos Separe (2018) y la versión mexicana de La Boda de mi Mejor Amigo (2019), la boda que no debe realizarse por antojo de la amiga que se considera como “la buena”.

Pero podrá ser una boda para estafar a muchos, pero la comedia cae en casi convertirse en el drama de los 30añeros que no se dan cuenta la tragedia en la que viven al estilo de Casi Treinta (2014) donde a veces ellos tienen parte de la culpa y en otras instancias son los padres los que tiene la responsabilidad del estado de los hijos.

Se supone que Mesa de Regalos es una comedia. Pues esa comedia tarda demasiado tiempo en arrancar porque los “chistes” y situaciones con las que arranca el filme se notan como “gringadas”, mas que mexicanadas.

A veces parecen adaptaciones de los chistes y situaciones de la clásica Cuatro Bodas y un Funeral (Four Weddings and a Funeral, 1996) con el mismo tema del soltero empedernido que de pronto se da cuenta que está enamorado.

A veces se pierde en establecer al extremo la muy, muy, muy difícil vida entre Antonia y su padre (que me cayó bien porque le gusta jugar boliche) y la dizque difícil relación tóxica entre Nicolás y Juliana que ya se sabe que será el “plot point” o cuña para causar problemas.

Justo Elorduy Hevia

Nacido en 1958, año de estreno de El Puente Sobre el Río Kwai. Crítico de cine y por 34 años analista del género en el periódico El Norte. Amante de la magnificencia de la pantalla grande. Y no hay sustituto. Lo que se ve en la pantalla grande, se queda en la pantalla grande.