Muñoz Ledo: demócrata, critico, politicólogo, visionario y reformista
Mucho de que hablar de Porfirio: desde su vida privada hasta la política, donde fue miembro de varios partidos políticos, diplomático, catedrático, polémico y excelente orador, diputado federal, senador, presidente de la Cámara de Diputados; entregó la Banda Presidencial al presidente López Obrador, pero lo más destacado fue su lucidez intelectual y capacidad para comunicar sus conceptos y hacerlos realidad... no todos, pero una buena parte.
Su nivel intelectual y de conciencia emocional fue tan grande, que sus detractores en repetidas ocasiones intentaron apagar su voz, su luz; sin embargo, fracasaron, ya que siempre argumentó y acreditó su pensamiento.
Su honradez intelectual fue tan grande que ningún presidente de la República, incluyendo a López Obrador y su partido político Morena tuvieron éxito, al contrario, el mensaje de Porfirio se sigue escuchando en Palacio Nacional, en las Cámaras de Diputados y Senadores y en todas aquellas instituciones gubernamentales que han sido vulneradas por el actual poder ejecutivo.
Muñoz Ledo hizo su última aparición pública en mayo de este año, diciendo que: "Ante lo ocurrido en la llamada Noche Negra en el Senado y las amenazas de enjuiciar a los ministros, se debe defender a la Suprema Corte frente al actual régimen autoritario, ya que cuando un jefe de Estado dice que el Poder Judicial está podrido, lo que está podrido es el ejercicio del poder público".
Porfirio fue más a fondo y afirmó: "Esa es una amenaza. Estamos al borde de un abismo", advirtió en el evento auspiciado por la fundación que lleva su nombre.
Continúo diciendo: “A veces no nos damos cuenta de que estamos jugando con fuego", y agregó, “que puede ocurrir cualquier cosa cuando hay un deseo siempre insatisfecho de acumular poder a costa de lo que sea".
A su estilo clásico y directo, envió un mensaje al inquilino de Palacio Nacional: "Ser montonero no es propio de un estadista, son estrategias indignas", por lo que apeló a la conciencia de los mexicanos para frenar el ambiente que vive el país.
Consideró que es tiempo de reflexión porque "nuestra tarea debería ser más enérgica, porque esta preocupación no está permeando al país".
Ese es el Porfirio Muñoz Ledo que debemos recordar, hay preservar su valentía ideológica.
A pesar de participar y pertenecer a diferentes partidos políticos e ideologías, mantuve una excelente relación con él; discutimos, platicamos, convivimos, levantamos copas y nunca nos confrontamos. Lamento el fallecimiento de este gran líder, pensador de la auténtica izquierda mexicana y visionario que simplemente dio el paso a la eternidad y nos deja en esta interminable construcción de la democracia, en la que abundan los golpeadores y los destructores de las instituciones constitucionales.
Irá viniendo, iremos viendo la cosecha de la semilla que sembró el amigo Muñoz Ledo en sus escasos 89 años; México y los mexicanos tenemos una vida mucho más larga y llena de luchas y éxitos por venir.