“No pudimos matar al INE. Destácenlo”, ordena el carnicero del palacio

Morena persiste en su decisión de destruir a la democracia para, después, degollar la libertad.

Subrayo: es una decisión tomada por un solo hombre.

Ese hombre ha encontrado en la abyección y la ambición de sus seguidores la facilitación de su delirio.

Los integrantes de Morena, que son una minoría vociferante y radical, se han distinguido como una secta poblada por sumisos y por cobardes.

Sumisos: porque obedecen sin chistar.

Se han hecho a sí mismos una lobotomía para evitar pensar, para olvidar su lucha democrática, y sus convicciones.

Pero son además cobardes: repiten el insulto cotidiano del poderoso a los ciudadanos indefensos y eso, cuando ocurre desde el poder, tiene un nombre: cobardía.

Al INE no pudieron matarlo porque no tuvieron los votos.

Esto es: porque tuvieron que admitir que son una minoría en el país.

Entonces, el resentimiento desencadenó la ira:

“Destácenlo” fue la orden literal que dieron a senadores y diputadas. No lo pudieron matar, así que lo quieren dejar parapléjico.

Destazar al INE implica que aprobaroon una ley cuyos efectos serían: despedir al 84% de los funcionarios del INE, con ello, no habrá forma de expedir a tiempo credenciales de elector.

Hoy se atienden 120 mil personas al día.

Ya no se podrá hacer. En las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara, Veracruz, Puebla, Nuevo León, Querétaro, Tijuana, entre muchas otras, los trámites serán llevados a cabo por una sola persona.

Esa misma persona será la responsable de actualizar el padrón. Imposible.

Desaparece el PREP y se debilita el traslado y custodia de paquetes electorales el día de la elección.

La capacitación a ciudadanos queda en huesos. Por último, se permite a las y los funcionarios del gobierno involucrarse en las elecciones.

Destazar al INE es desvalijar la equidad y la democracia. Eso pretenden.

Les tengo una mala noticia. No podrán.
  • Tomaremos las calles.
  • Llenaremos las plazas.
  • Desobedeceremos.
  • Dejaremos de pagar impuestos.
  • Interpondremos amparos.
  • Ocuparemos los espacios de comunicación.
  • Hay una Corte presidida por una mujer digna, que hace valer la ley, que no minimiza el plagio,que no consiente advertencias del poder.
  • Hay un Tribunal Electoral aún libre y determinado.
  • Hay cientos de articulistas que denuncian el atropello.
  • Hay decenas de barras y asociaciones de abogados que interpondrán recursos.
  • Hay conglomerados ciudadanos por todo el país convocando a la movilización.
  • Hay partidos de oposición que se unen. Hay ciudadanos que ofertan propuestas para un mejor porvenir.
  • Hay un despertar de México.
  • Hay un ejército de ciudadanos dispuestos a defender la democracia y jugársela por la libertad.
  • Un ejército que no se amedrenta por los insultos, ni por los miles de soldados en el Metro, ni por las incursiones a oficinas de opositores, ni por que despidan de los medios a ciudadanos libres y con el coraje para rifársela por el país.

A la amenaza se le responde con valor y dignidad.

“No pudimos matar al INE: destácenlo”. Tal fue la orden, propia de un carnicero.

La sabiduría popular lo advierte: los carniceros de hoy serán las reses del mañana.

Y mañana, en México, ya es hoy.
Fernando Vázquez Rigada

Cursó la Licenciatura en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México donde se tituló con mención honorífica, y obtuvo su Maestría en Derecho en la Universidad de Harvard con la tesis: “Un País para Todos: Derecho Electoral y Democracia en México”. Tiene un Diplomado en Mercadotecnia Política por el ITAM y fue el primer mexicano en ser admitido en el “Bradshaw Seminar” de la Universidad de Claremont, Cal.