“Tú”, el nuevo decálogo del siglo XXI
Hoy, los trasnochados añorantes del neoliberalismo de finales del mismo siglo, lo siguen publicando, en aras de mostrar una supuesta “superioridad” moral.
Así que, vamos a compartir dicho decálogo, con su debida contraparte.
Y ya que cada lector decida cuál precepto prefiere seguir:
1. “Usted no puede crear prosperidad desalentando la iniciativa propia”. (sic)
Por otra parte, el trabajo en equipo suele ser más fructífero, y la humanidad sobrevivió por cientos de miles de años realizando una labor colectiva.
Porque ir a cazar por sí sólo, era prácticamente una sentencia de muerte en el pasado.
No unirse con los demás que comparten la misma conciencia de clase, es una sentencia para sufrir abusos de los poderosos en el presente.
2. “Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte”. (sic).
Por otra parte, solo la “ley de la selva” implica “fuertes contra débiles”.
Las democracias civilizadas implican igualdad, donde no exista alguien que perciba que su posición, se “debilita”.
Porque entonces, eso no es una democracia.
3. “Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes”. (sic).
Volvemos al mismo principio del punto 2: no debe haber “pequeños” o “grandes”.
Solo “ciudadanos de una democracia”, todos con los mismos derechos.
4. “Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico”. (sic).
Siempre y cuando el rico no alcanzó dicha posición económica, empobreciendo a los demás; a nadie le conviene destruir a quien genera riqueza…y sabe repartirla en la justa medida, y no sólo acapararla.
5. “Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el sueldo”. (sic).
Cualquiera que comparte ese pensamiento, no está muy alejado de ser un esclavista, no un emprendedor.
Cuando Henry Ford no disminuyó los sueldos de sus empleados durante la Gran Depresión de 1929, su argumento fue muy sencillo: “Si no le pago bien a mis empleados ¿quién va a consumir mis productos?”.
6. “Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana”. (sic).
Una verdad de Perogrullo, que aplica no solo en la microeconomía, también en la macroeconomía de los países.
Por eso, se persigue que los gobiernos sean austeros.
Pero austeridad significa que dichos gobiernos no usen el erario para vivir como príncipes.
Porque muchos critican el gasto social, y olvidan que el principal recurso de un país es su población.
Y la mayor parte de los países exitosos, lo son porque invierten en su población.
7. “Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases”. (sic).
El odio de clases empieza cuando exista injusticia, y una clase social se ve privilegiada sobre las demás, en lugar de ser tratada y medida igual que el resto de la sociedad.
El odio no es hacia la clase social, es hacia la injusticia.
Una vez que desaparece la injusticia y hay verdadera igualdad democrática en la sociedad; el privilegiado percibe eso como “opresión”, y lo señala como ”odio” de los demás hacia su persona.
8. “Usted no puede asegurar una adecuada seguridad con dinero prestado” (sic).
Cuando se reparte la riqueza generada en forma justa, ya sea con salarios decentes y prestaciones laborales, no hay necesidad de que la gente pida prestado.
Lo mismo aplica con los impuestos: mientras sean justos, y algunos no los evadan, no habrá necesidad de que la gente se endeude (incluyendo los gobiernos).
9. “Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa” (sic).
Lo mismo aplica cuando no se respeta la dignidad de un hombre, por su origen racial o de clase social (o cualquier otro motivo), y se le escatiman derechos humanos y laborales.
Respetando los derechos de todos, también se forja el carácter y se aprecia el valor de las personas.
10. “Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos”. (sic).
Eso se llama educación, y se resuelve de la forma más sencilla: brindándole a todos, la oportunidad de poder ser educados.