Un fenómeno regiomontano David Toscana

Sonya Garza Rapport DETONA: Ayer, como quien acude al llamado de la memoria, asistí al Museo de Historia a la presentación de la segunda edición de Lontananza, libro de David Toscana.
Fue un acto íntimo, casi doméstico, rodeado de amigos, envuelto en la calidez de lo familiar.

Carolina Farías, directora estatal de su editorial, abrió la tarde presentando a los integrantes de la mesa que habrían de hablar sobre Toscana.

Moderaba nada menos que su esposa polaca: una mujer joven, bella, de ojos del color del tiempo.

Su español, impecable; su presencia, la de una actriz que domina la escena. Sarah Kusmikz, se llama.

La acompañaban la doctora Moreno —una literata de altura, académica morena de voz precisa— y nuestro entrañable amigo Hugo Valdés, escritor del norte, autor de Sonora News, El crimen de la calle Aramberri y Vidaurri, entre otros aciertos.

Comenzó Hugo con la naturalidad del amigo que conoce al autor desde los cimientos. Sus preguntas eran humanas, como dichas en la sobremesa, y por ello la presentación se volvió única.

Le preguntó por sus favoritos: Dostoievski, Tolstói… y ahora, Chéjov.

También por qué, hoy en día, no le gusta el cine —esa forma que para mí es teatro puro en la quietud de casa—. Aunque claro, el buen cine, el de los grandes directores.

Hablaron entonces de su juventud, de los días en la Casa de la Cultura.

Lontananza se volvió en boca de ellos una herida dulce, una memoria enriquecedora.

La doctora Moreno, con sutileza y sabiduría, lo llevó a hablar de sus influencias, de los ángeles que lo han guiado en la escritura, y del porqué eligió ser escritor si trabajaba en una oficina.

Su respuesta fue kafkiana. Me recordó al personaje de Melville, Bartleby, el que se niega a hacer lo que se espera de él:

—Porque no quiero.

El público —amigos, lectores, cómplices— reía a carcajadas, aplaudía con orgullo.

Se celebraban los premios: el Villaurrutia, la Bienal Vargas Llosa.
Se hablaba de sus libros traducidos a más de veinte lenguas.
Se soñaba, con él, en esa vida entre México y Polonia.
Sonya Garza Rapport

Lic. en Medios Masivos, nacida en Monterrey, N.L. Sub-Secretaria de Cultura del Estado. Escritora de diferentes libros (Eterna Disyuntiva). Doctorado Honoris Causa en Literatura.