Vela Zanetti: homenaje al muralista español
Madrid.
“Viaje a la pintura mural” se titula el discurso del pintor José Vela Zanetti al ingresar a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1985.
El viaje pictórico del artista español abunda su experiencia en México, donde vivió duros años en los cincuenta, exiliado por la Guerra Civil, pero ávido de conocer las grandes obras del muralismo mexicano.
En el centro de Ciudad de México, pintó el mural Los misioneros para enaltecer la fusión de dos razas, en la antigua casa de don Juan Manuel de Solórzano, palacio virreinal situado en Uruguay 90, cuya obra habría que confirmar si todavía existe.
Sin embargo, ignorado en México, en Nueva York Vela Zanetti obtuvo la consagración internacional al obtener el honor de pintar, en la sala de la Asamblea General de la ONU, La lucha del hombre por la paz, mural donde exalta la verdadera libertad, contraria a la falsa que engendra odio e ignorancia.
En el discurso de ingreso a la Real Academia, Vela Zanetti recorre el camino artístico del muralismo, desde la cueva de Altamira hasta su experiencia mexicana.
Pero también cuestionó la forma contradictoria como Rivera, pintor a veces panfletario, representó a Hernán Cortés:
A José Clemente Orozco, Vela Zanetti lo exalta y le confiere el título de “gran maestro de la pintura mural mexicana”:
“Pintó la furia de los jinetes, fundiéndose sus armaduras en el nervioso brío de sus caballos, pero también pintó a los franciscanos trazando un arco de piedad sobre el indio desvalido... Y a Cortés con su fiel colaboradora la india Malinche, y como presintiendo el mestizaje, los pintó desnudos, con formas rotundas, dejando que el brazo del español se extienda sobre el de la Malinche en un ademán de protección”.
A Rufino Tamayo, Vela Zanetti lo define como “el más universal entre los mexicanos”
Elogia sus murales en Bellas Artes, comisionados por Carlos Chávez, “que dan vida a la mexicanidad y al mestizaje, a través de fuerza poética, decantada por la variedad de formas”.
El muralista español rememora las visitas junto con su esposa Esperanza a su amigo, el pintor oaxaqueño en su hogar en Coyoacán:
Vela Zanetti, pintor del exilio español, merece ser rescatado del olvido en México con un homenaje póstumo.
DETONAMOS este artículo publicado en Milenio, con autorización de su autor.