Wicked (Wicked/ EUA, 2024)
Wicked a como ha sido adaptada de la obra de Broadway a la pantalla grande, sigue siendo la adaptación del Mago de Oz, de la película de 1939 y las obras de L. Frank Baum, colocada con la diferencia que la historia se centra en Elphaba, la malvada bruja del oeste.
Sigue siendo un musical con Cynthia Erivo como Elphaba y Ariana Grande como Glinda y la gran diferencia entre puesta en teatro y realización cinematográfica es la tremenda producción, elaborada y fastuosa a la que es sujeta Wicked.
La historia original parte del libro del mismo nombre de Gregory Maguire publicado en 1995, con tintes oscuros sobre política, el peso del mal liderazgo y las voces opositoras.
La película sigue la historia original, pero con tremendas licencias y la hace ligera y mas fácil de seguir.
Sí se sigue las ideas de rechazo a las personas con diferente ideología al grado de estigmatizarlas y convertirlas en enemigos.
En lo personal había tratado de evitar Wicked por esa idea de Hollywood de abrazar personajes ambiguos y sacar temática de que los malos no son malos, y que los buenos no son tan buenos.
Pero es impresionante como logra tanto provecho el director Jon M. Chu, realizador de Locamente Millonarios (Crazy Rich Asians, 2018) en un giro a su carrera como artesano fílmico y el uso del lenguaje cinematográfico.
La película goza precisamente de esa producción impresionante, acrecentada para poder expandir la película a dos partes, llena de personajes pintorescos, folclóricos y muy bien acomodados en la trama.
Y si Wicked es aún mas impresionante es ver a Ariana Grande, desplazar esa imagen de papelitos pequeños en series de Nickelodeon y verla literal, en plan grande en la pantalla grande.
Ambas Cynthia Erivo y Ariana llenan la pantalla con su presencia y versatilidad histriónica, no digamos como cantantes y la ironía es ver a Ariana y alegar entre los asistentes a la función “ella pudo ser Barbie en el cine y tal vez hasta mejor Barbie”.
La película en etapas es el rechazo hacia Elphaba, la amistad trágica entre ella y Glinda y cómo el destino las coloca en distintos bandos pero aún sosteniendo una gran amistad.
Me sorprendió el uso bastante inteligente de varios axiomas de Noam Chomsky y válgame el decirlo, el uso de los principios de manipulación de masas del Dr Joseph Goebbels.
Pero para eso hay que ver que está pasando en el filme y como coloca a las figuras en el poder como farsantes y su perverso uso de la fuerza para el control e imponer su voluntad.
Sí, el no tan maravilloso mundo de Oz es un gobierno represivo y fascista.
- Sobre todo, como crean problemas para controlar a la población, la creación de enemigos a quien culpar de lo que sea y la manipulación e imposición de ideas para limitar el libre pensamiento.
- Y la trágica visión que, contra el poder ya establecido, poco o nada se puede hacer mientras el balance esté de su lado.
- Ideología demasiado profunda para un musical, el libro estaba peor en este renglón y aún así sobrevive ciertos momentos en la obra de Broadway y en la película.
Lo malo de sostener tanta información, mezclarlo con números musicales y plantear la amistad entre Elphaba y Glinda, desgasta la posibilidad de un ritmo constante por lo que es palpable que a la hora y media la película se frena y avanza con algo de dificultad y esa misma rica producción que celebro, causa que el clímax sea demasiado prolongado y caótico.