Reverente

Yo tenía influencias y ni sabía

El Dr. Morales DETONA la segunda parte de su relato de ayer, que fue interrumpido por causas desconocidas.
Salimos del recinto oficial de la celebración del cumpleaños de un jefe también ya fallecido.

Eramos una caravana como de 30 vehículos, muy organizados, por ahí de las 01:30AM del domingo, por la carretera de lo que antes era Villa Juárez-Apodaca.

Tomamos hacia el oriente para dirigirnos a Escobedo.

Yo era el penúltimo de la fila y mi camarada el último.

Nos dirigimos a ese municipio alcaldeado por Andrés Mijes, de Morena. 

Tomamos la avenida Concordia y a la altura de la carrera 85 nada más íbamos mi compañero recién fallecido y yo.

La caravana se había perdido completamente, así que tomamos hacia el sur para girar a la derecha por Juárez en la Ex-hacienda el Canadá y llegar a la casa de mi compañero de generación en Escobedo.

Al cruzar los rieles de la vía a Laredo, ahí estaba la anti alcohólica.

Con toda diligencia nos checaron el aliento, nos pidieron nuestras licencias y nuestras tarjetas de circulación y nos formaron en una extensa fila de borrachines trasnochados con cara de angustia.

Mi imaginación se empezó a desbordar y le comenté a mi colega:

"Se me hace que mañana salimos en la página roja de El Norte, con un encabezado que diga, dice ser director de la Clínica # 6".

"Pues no digas", me contestó muy serio, y en seguida me señala: "te están saludando desde las granaderas".

Había un grupo de judiciales a unos 15 metros de donde estábamos en aquella nutrida y bebida fila, la enorme fila y sí, efectivamente, me señalaba una persona y me saludaba efusivamente agitando su mano.

Usaba un sombrero de ala ancha y por su altura sobresalía notablemente en el grupo.

  • "¿Quién es?", me preguntó el ginecólogo.
  • "No lo conozco", contesté, "pos ahí viene".
  • Rápidamente consumió a grandes zancadas la distancia entre nosotros y llega y me saluda de mano, me abraza, y me pregunta:
  • "¿Pos que anda haciendo, doctor?".
  • "En el cumpleaños de un director", y empieza a levantar la voz preguntando:
  • "¿Y que le quitaron?".
  • Le respondo: "Mi licencia y mi tarjeta de circulación".
  • "A ver", grita ya con voz en cuello.
  • "Regrésenle al doctor sus documentos, él se va a ir.
  • Y alguien del grupo pregunta: " ¿Y porqué nadamás él?"
  • Y contesta el oficial de casi 2 metros de estatura: "Usted cállese el hocico cabrón, o lo encerramos más tiempo".
  • "El Doctor también viene conmigo", agregué tímidamente, "También los documentos del doctor por favor".

Y salimos de la fila todavía en chanclas y traje de baño, para dirigirnos a nuestras casas.

Nunca me creyó qué yo no conocía al oficial que nos rescató.
Dr. Morales

Médico Internista desde 1979 hasta la actualidad, jubilado, dedicado a la investigación clínica, aficionado pasionalmente a la Salud y sucedáneos, el Rock and roll y el Foot Ball americano.