Científicos creen que la Vía Láctea está "plagada de civilizaciones alienígenas muertas"
Físicos del Instituto Tecnológico de California llevaron a cabo un estudio en donde concluyeron que la vida inteligente pudo emerger hace 8 mil millones de años después de la formación de la Vía Láctea.
Los investigadores utilizaron la astronomía y una famosa ecuación que utilizó Frank Drake, el fundador del instituto SETI (proyecto de búsqueda de vida extraterrestre) en la década de 1960.
Esta ecuación identifica factores específicos que tienen un papel importante, según se estima, en el desarrollo de las civilizaciones.
El nuevo modelo escrito por tres físicos observa cuándo y dónde es más probable que haya vida en el universo, además tiene la idea de que los seres inteligentes parecen terminar destruyéndose a sí mismos.
Para este estudio, los científicos observaron planetas rocosos parecidos al planeta Tierra por fuera de nuestro sistema solar, pero que estuvieran cerca de estrellas similares al Sol.
Aunque dichos planetas puedan ser inhabitables hoy en día, los investigadores concluyeron que la vida inteligente pudo emerger hace 8 mil millones de años después de la formación de la Vía Láctea, la cual tiene aproximadamente 13 mil millones de años de existencia.
Los científicos creen que las civilizaciones alienígenas pudieron existir a 13 mil años luz de distancia del centro de la galaxia, en comparación a la Tierra, que está a 25 mil años.
Sin embargo, los investigadores consideran que dichas civilizaciones se aniquilaron con una guerra nuclear o el cambio climático.
Las conclusiones del estudio están publicadas en el almacén digital de la Universidad de Cornell y ahora están esperando que su trabajo sea revisado.
Científicos que buscan alien´s están investigando ondas radiales de una estrella cercana
Astrónomos dedicados a la búsqueda más extensa sobre vida alienígena están investigando una emisión de ondas de radio que, al parecer, provino de Próxima Centauri, la estrella más cercana al Sol, que se encuentra a 4,2 años luz de la Tierra y que es parte de la constelación Centaurus.
Según un reporte del diario británico The Guardian, las estrechas ondas de radio fueron captadas durante 30 horas de vigilancia del Observatorio Parkes en Australia, en abril y mayo de 2019.
El análisis del rayo ha estado en curso durante algún tiempo y los científicos aún tienen que identificar si se trató de un equipo terrestre o de un satélite pasando.