Inteligencia Artificial y Automatización... ¿Desempleo?
¿Voy a perder mi trabajo?
La respuesta no es tan sencilla, ya que depende de muchos factores, como el tipo de trabajo, el nivel de educación, la adaptabilidad y la creatividad.
Vámonos por partes, la inteligencia artificial es la capacidad de las máquinas de realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como reconocer imágenes, entender el lenguaje, resolver problemas o aprender de la experiencia.
La inteligencia artificial puede tener beneficios y riesgos para el empleo:
- Beneficios: puede aumentar la productividad, la calidad y la innovación de los productos y servicios, lo que puede generar más riqueza y bienestar para la sociedad.
- Riesgos: puede sustituir a los trabajadores humanos en algunas tareas, lo que puede provocar desempleo, desigualdad y pérdida de habilidades.
¿Qué trabajos son más vulnerables a la inteligencia artificial?
Los trabajos más susceptibles de ser automatizados son aquellos que son rutinarios, repetitivos y predecibles:
- Operarios de fábrica
- Cajeros de supermercado
- Conductores de taxi (entre otros)
Estos trabajos suelen requerir poca educación y habilidades específicas, y pueden ser realizados por máquinas más rápido, barato y eficiente que los humanos.
Los trabajos menos vulnerables serán aquellos que implican creatividad, pensamiento crítico, interacción social y emocional:
- Artistas
- Profesores
- Psicólogos (entre otros)
Estos trabajos suelen requerir más educación y habilidades generales, y son difíciles de imitar por las máquinas.
¿Qué podemos hacer para adaptarnos a la inteligencia artificial?
Educación continua y el aprendizaje permanente, los trabajadores deben actualizar sus conocimientos y habilidades constantemente para mantenerse competitivos en el mercado laboral. También deben desarrollar sus capacidades creativas, críticas y sociales para diferenciarse de las máquinas.
Otra posible solución es la redistribución de la riqueza y el tiempo.
Esto significa que los beneficios económicos generados por la inteligencia artificial deben repartirse equitativamente entre la población, mediante impuestos, subsidios o renta básica universal. También significa que los trabajadores podrían tener más tiempo libre para dedicarse a actividades personales, familiares o sociales.
¿Los gobiernos deben limitar la inteligencia artificial para asegurar que la gente tenga trabajo?
Algunos argumentan que la inteligencia artificial debe ser regulada para evitar sus posibles efectos negativos sobre el empleo, la privacidad, la seguridad o la dignidad humana. Otros argumentan que la inteligencia artificial debe ser promovida para aprovechar sus posibles beneficios sobre el progreso, la innovación o el bienestar humano.
Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el 14% de los empleos en los países miembros tienen un alto riesgo de automatización, y otro 32% podrían cambiar significativamente debido a la IA.
Esto significa que casi la mitad de los trabajadores podrían verse afectados por la revolución tecnológica en los próximos años.
En lo particular creo que la mezcla de la automatización y robotización de trabajos manuales en exceso así como la introducción de la inteligencia artificial en un futuro no muy lejano va a generar una disrupción importante en la empleabilidad de personas nivel mundial, por ello, creo necesario que los gobiernos mundiales en colaboración con los gigantes tecnológicos como Microsoft, Google, Apple y Samsun (entre otros), alcancen un acuerdo internacional mediante el cual regulen el uso de la automatización y la inteligencia artificial, con el objetivo de alcanzar un punto de equilibrio entre el trabajo manual y el automatizado-robotizado-inteligencia artificial.
Entonces: ¿Voy a perder mí trabajo?
Muchas personas sí perderán sus trabajos, sin embargo, se perderán más rápido en países más desarrollados, un ejemplo claro son los taxistas, en ciertos países ya existen taxis autónomos que manejan sin la necesidad de un conductor.
Es por ello que reitero la necesidad de implementar una regulación mundial en la materia.
Lo que está claro es que la inteligencia artificial es una realidad que nos afecta a todos y que debemos estar preparados para afrontarla con responsabilidad y solidaridad.